Las mujeres son las que más solicitan este servicio, que surgió luego de que Terai se diera cuenta de que las lágrimas servían mucho a la hora de aconsejar parejas japonesas que querían superar sus divorcios, reseña Nat Geo.
La idea en un principio fue concebida para las mujeres, pero también hay hombres que hacen parte de la “búsqueda de lágrimas”. Terai dice que son ellas quienes suelen iniciar las separaciones, a menudo ocasionadas por los largos horarios de trabajo de hasta 14 horas de muchos hombres en Japón.
“Es la mejoría del ánimo después del llanto lo que esencialmente provee este servicio”, dice Terai.
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La terapia parece bastante reconfortante si se piensa que la cultura japonesa no es muy dada a que las personas muestren tristeza o enojo, y las emociones en general suelen ser muy reservadas.
Por otra parte, el hecho de que los encargados de limpiarles las lágrimas a las mujeres sean hombres atractivos tiene una razón: muchas personas se comportan de forma diferente cuando se sienten atraídas y algunas experiencias son mucho más emocionales cuando hay alguien atractivo.
Terai asegura que en las culturas actuales en las que las relaciones interpersonales son más virtuales que físicas, habrá un incremento en el número de personas que soliciten este servicio.
El cineasta australiano Darryl Thoms obtuvo una autorización para grabar una de las sesiones de rui-katsu. Estas son las imágenes:
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