La acusadora, de quien no se revela su nombre, relató a la policía del condado de Williamson, Texas, cómo Precopia había forzado la puerta de su casa y, además del corte, golpeado en la cara, narra KVUE, televisión afiliada de ABC News.

En el momento del arresto, Precopia preguntó a las autoridades las razones y delitos de su captura, pero ellos le respondieron: “No actúes como si no lo supieras”, dejándolo con las mismas intrigas, señaló el mismo medio.

De acuerdo con KVUE, el joven texano fue acusado de robo de vivienda con la intención de cometer otros delitos, por el cual enfrentaba un juicio con la posibilidad de ser condenado a 99 años de cárcel o cadena perpetua.

“No tenía idea de quién me acusaba de esto, no tenía idea de por qué estaba sucediendo. Tenía miedo constantemente de lo que podría suceder al día siguiente, iba a dormir con la esperanza de no despertarme, solo para alejarme de esto”, dijo Precopia a medio estadounidense.

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Los padres del acusado pidieron prestados 150 mil dólares para pagar la fianza y un buen abogado para demostrar la inocencia de su hijo, y cuando trabajaban en la defensa de Christopher, Erin, su madre, se dio cuenta de que tenía una prueba que podría exonerarlo, una selfi capturada a las 7 de la noche del 20 de septiembre de 2017, en el Renaissance Austin Hotel, detalla KVUE.

Corte
KVUE / KVUE

Según la policía, la expareja de Precopia dijo que la agresión había sido a eso de las 7:20 de la noche en su casa, es decir a unos 120 kilómetros del hotel donde se encontraba el joven. Los cargos fueron retirados por el fiscal que llevaba el caso y todavía no saben si presentarán cargos a la acusadora por falso testimonio, explicó la cadena norteamericana.

La historia sucedió en 2017, pero fue contada hasta ahora por Precopia debido a que quería ingresar al ejército de Estados Unidos, pero fue rechazado por este incidente, finalizó KVUE.