
Se trata de Surinam, el país más pequeño de Sudamérica y uno de los pocos de la región que no tiene el español como idioma oficial. La nación, cuyos habitantes hablan neerlandés, tiene el mejor nivel de inglés en América Latina, de acuerdo con un informe de EF Education First, citado por Clarín.
Surinam, país en el que además se conduce por la izquierda, ocupó el lugar 27 en el ‘ranking’ mundial del análisis, superando a naciones más grandes como Argentina, Chile o Brasil, con una calificación de 563 puntos.
Incluso, el país sudamericano superó en el listado a países de la Unión Europea, donde el inglés es casi que fundamental, como Francia, Italia y España, indicó el diario.

El buen dominio del inglés de los habitantes de Surinam se debe, en parte, a la cercanía cultural y lingüística con el Caribe angloparlante, como Trinidad y Tobago o Guyana, el único país de Sudamérica que tiene el inglés como idioma oficial.
Además, muchas escuelas privadas en Surinam enseñan en inglés, y el idioma es común en los medios de comunicación, el turismo y el trabajo. Aunque el neerlandés sigue siendo el idioma de gobierno y educación pública, el inglés se escucha en las calles, en las tiendas y en las casas.
El español, en cambio, no tiene gran dominio entre la población de Surinam, pese a que es el idioma que predomina en Sudamérica, pues con el inglés es posible comunicarse con turistas.
Cómo se llega a Surinam, el país más pequeño de América Latina
Llegar a Surinam no es tan fácil como tomar un vuelo directo desde cualquier ciudad importante del continente. El país tiene una infraestructura aérea limitada, y la mayoría de los vuelos internacionales llegan al Aeropuerto Internacional Johan Adolf Pengel, ubicado a unos 45 kilómetros de Paramaribo.
Desde Sudamérica, la forma más directa de llegar es a través de conexiones desde Guyana, Brasil o Panamá. Por ejemplo:
- Desde Bogotá, Lima o Buenos Aires, no hay vuelos directos, pero es posible llegar haciendo escala en Panamá (con Copa Airlines) o en São Paulo.
- Desde Belém, en el norte de Brasil, existen vuelos regionales ocasionales o rutas terrestres combinadas con travesías fluviales.
- También es posible entrar por tierra desde Guyana, cruzando el río Courantyne en ferry, aunque este trayecto puede ser lento y depende del estado del transporte local.




Una alternativa menos conocida, pero viable para viajeros aventureros, es combinar vuelos y trayectos por carretera desde Boa Vista (Brasil) hacia Lethem y luego cruzar Guyana hasta llegar a la frontera con Surinam.
Qué hacer en Surinam
Los turistas pueden conocer su capital, Paramaribo, una ciudad tranquila a orillas del río Surinam, donde se mezclan casas coloniales holandesas con mezquitas, sinagogas, iglesias y templos hindúes. El centro histórico ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco por su arquitectura única y bien conservada.

Pese a no estar en los radares turísticos tradicionales, Surinam ofrece una experiencia cultural y lingüística única en Sudamérica. Su alto nivel de inglés, su diversidad étnica y su naturaleza exuberante lo convierten en un país diferente, que rompe con los estereotipos del continente.
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El país también destaca por su riqueza natural. Más del 90 % del territorio está cubierto por selva tropical, lo que convierte a Surinam en un destino emergente para el ecoturismo. Los visitantes pueden recorrer parques naturales como el Central Suriname Nature Reserve o conocer comunidades indígenas y marrones (descendientes de esclavos fugitivos) que habitan en el interior selvático.
Surinam no solo es un ejemplo de convivencia multicultural, sino también una ventana a la influencia caribeña dentro de Sudamérica. Y aunque llegar puede requerir más planificación que otros destinos, la recompensa es una experiencia auténtica y fascinante en un rincón poco explorado del continente.
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