La presentadora de entretenimiento de Noticias Caracol, Pilar Schmitt, contó en el programa ‘La Red’ cómo vivió una de las situaciones que más pueden causar angustia, ser víctima de un robo mientras estaba sola.

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Contó que recién se había mudado a un nuevo apartamento, se sentía muy cansada y a pesar de que su familia se encontraba en Bogotá y la habían invitado a almorzar, ella prefirió quedarse en su casa. 

Pilar mencionó que el señor que era dueño del apartamento no había pasado a reclamar el dinero y ella decidió guardarlo dentro de un libro y meterlo debajo del colchón de la cama para que estuviera seguro y para evitar la tentación de gastarlo. 

Pasados 15 minutos, la presentadora escuchó que abrieron la puerta de su casa y al momento lo que vio fue a un hombre desconocido en su hogar. 

Cómo robaron a Pilar Schmitt, presentadora de Noticias Caracol

“Un señor se quedó mirándome (…) llega y me dice ‘mona’ y yo ‘¿usted quién es?’ entonces llega y me dice el descarado ‘se le están entrando los ladrones’ y yo ‘ladrón usted’ y el tipo se viene a dónde yo estoy, me entra al baño, yo empiezo a gritar, el tipo me coge del cuello, yo hice un recuento de mi vida más o menos. Yo estaba desesperada, no estaba en control de mí misma”, dijo la presentadora.

Continuó narrando que el hombre venía con una señora que le metió a ella una “camisita” a la boca, a lo que luego dijo “me calmé y de repente me acordé de Dios, el hombre me sacó lo de la boca y yo le dije ‘vamos a orar’”. 

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Pilar dijo que en medio de todo lo que estaba viviendo pudo enfrentarse al hombre y a la mujer que se metieron a su casa para robarle todas sus pertenencias. El ladrón tomó la cartera de la presentadora y ella lo detuvo para decirle que no se llevara todos sus papeles, a lo que el hombre accedió y le dijo “sabe qué, quédese con sus papeles”, y se fueron.

Schmitt agradeció a Dios que la situación no hubiera pasado a mayores y dijo que ella creyó que eso fue un milagro de él porque se le pasaron un millón de escenarios por la cabeza que al final no fueron realidad.