En Instagram, Jari Jones compartió un carrusel de fotos en los que se le ve feliz abriendo una botella de champaña con el enorme cartel de la marca en el que su cara es protagonista detrás.
La modelo de la campaña agradeció la oportunidad, que espera se convierta en un símbolo “de esperanza y amor durante este momento” en el que los movimientos antirracistas en Estados Unidos tomaron fuerza y muchos no dejan por fuera a la comunidad trans negra con el lema ‘Black Trans Lives Matter’.
Para Jones este logro es un honor que le da placer porque pudo sentarse en su “imagen más auténtica y presente de un cuerpo que con demasiada frecuencia ha sido demonizado, acosado, hecho sentir feo e indigno e incluso asesinado”.
La apuesta de Calvin Klein, sin embargo, tuvo también detractores, a quien Jari también dedicó unas líneas en su cuenta de Instagram: “Viene con el territorio, supongo. Se trata de mostrarle al mundo que los negros, los trans, los gordos pueden ser celebrados, amados y empoderados públicamente”, escribió al lado de una imagen con algunos de los mensajes de odio que ha recibido, pero que no borran la importancia de su trabajo ni las palabras de apoyo que también le han enviado y le recuerdan que “valemos la pena”.
Además de Jones, la marca incluyó a otros ocho modelos ‘queer’ en la campaña que promueve con el #PROUDINMYCALVINS, entre los que están la estrella brasileña Pabllo Vittar, la ‘youtuber’ Chella Man, la artista pop Gia Woods y el actor de ‘13 Reasons Why’ Tommy Dorfman, de acuerdo con CNN.
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