A lo largo de su vida, Iván Lalinde ha tenido que vivir en más de una ocasión con el doloroso proceso de perder a un ser querido. El pasado diciembre, tres días antes de Navidad, la madre del presentador de Caracol, Teresa Gallego, falleció luego de padecer alzheimer.

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Sin embargo, esta no ha sido la única pérdida que ha vivido Lalinde. En 2020, durante la pandemia de COVID-19, su papá falleció al contraer el virus, además que ya había perdido a cuatro hermanos antes de sus padres. Fue precisamente de uno de estos por los que el presentador se desahogó en una conversación con Laura Acuña, a quien le contó de la muerte de su hermano Humberto a causa de un tumor cerebral.

“Ninguna mamá debería tener que enterrar a un hijo no es el orden de la vida”, le dijo la modelo, a lo que Lalinde respondió: “Era el cuarto hijo que mi papá y mi mamá enterraban, entonces para ese par de viejos eso fue tan duro, y yo tuve la bendición de poder acompañarlos en ese proceso y poder acompañar a mi hermano porque mi trabajo me lo permitía”.

Iván Lalinde se destapó con Laura Acuña sobre la muerte de su hermano

Con voz quebrada, el presentador de ‘Día a Día’ se soltó en el programa ‘La sala de Laura Acuña’ por el proceso que tuvo que vivir con Humberto, quien poco a poco se iba deteriorando en su salud por la grave enfermedad que padecía. Además de lidiar con el negacionismo de sus padres, que no aceptaban que su hijo moría, Lalinde narró cómo su hermano descansó en paz.

“Esos últimos días fueron muy duros. Cuando el médico paliativo te dice “ya no se le puede dar nada de comida”, porque darle comida era prolongarle ese dolor y esa muerte. Entonces era con un algodón mojado (darle agua) en los labios”, explicó Lalinde a Laura Acuña.

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Al ver la grave situación que vivía su hermano, Lalinde se puso a comprender el proceso de dejar ir a un familiar, por lo que quiso ayudar a su hermano a aceptar que su hora ya estaba por llegar.

“Un día me puse a leerle un libro que se llamaba ‘La muerte es un amanecer’. Yo le dije “Peto, te voy a leer esto porque, hu…, te tenés que morir ya, ya llevamos aquí 15 o 20 días, estamos mamados y tú también. Descansa. O sea, mis papás van a estar bien porque él era el que cuidaba a los papás—, Peto, vete fresco”, y él no y no. Le empiezo a leer el libro como a las 11:00 a. m. y terminé de leerselo como a las 11:30 p. m. pero porque me iba a tomar un café con unos amigos. Me agarra de la mano (y dice) “no, no te vayas” y me quedé leyéndole el libro, y esa madrugada murió”.

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Ante esa experiencia, Lalinde contó que ha podido despejar su mente sobre algo que hace parte de la vida, como lo es la muerte, sobre todo con tantas pérdidas que ha tenido en su vida.

Me di cuenta que la muerte es una belleza, estamos muy mal educados con respecto a ese paso que todos debemos dar y que es lo único seguro que tenemos en esta vida. Luego se muere mi papá, ahora se muere mi mamá y me pone a prueba a mí mismo, y tuve que seguir”, sentenció.