En ese sentido, Carlos Sabogal, que es la sexta generación que hereda el restaurante creado en 1816, dijo en Blu Radio que no ha intentado funcionar a través de domicilios, como lo han hecho muchos establecimientos, y solo volverá a al ruedo cuando el Gobierno autorice la reapertura de ese sector de la economía.

“No hemos intentado el domicilio por respeto a la clientela. El respeto a la clientela implica, para nosotros, un buen saludo y brindar la calidad que hace que el cliente regrese. Hablamos de gusto y calidad y nosotros no tenemos la práctica y la disciplina para prestar el servicio a domicilio”, indicó Sabogal.

En ese sentido, la determinación del dueño, de 84 años, fue liquidar a sus empleados y cerrar La puerta falsa, reconocido por sus tamales con chocolate y queso, además de las cocadas que se vendían en La Candelaría, Bogotá.

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Sabogal recalcó en el medio que el cierre será temporal, tal y como lo tuvieron que hacer en 2002, por un incendio que hubo en el establecimiento; pues tiene seguro que ese restaurante seguirá en las próximas generaciones de su familia.

“Tenemos que ser muy juiciosos con las determinaciones del Gobierno, cuando nos den vía libre para abrir, de manera inmediata lo haremos”, aseveró el propietario.

Finalmente, el entrevistado criticó que el presidente Iván Duque mantenga la cuarentena para los mayores de 69 años, para sacarle “algún provecho”, pero no para darles ningún beneficio.

“Me tienen castigado para que mis últimos días, aparte de no poderlos disfrutar, me dedique a la meditación. Y posiblemente, si tengo algo que heredar, lo haga con justicia. Pero nos encerraron para sacarnos algún provecho, no para darnos un beneficio de reconocimiento a disfrutar, por ejemplo, del solecito que hoy está saliendo”, reprochó Sabogal.