Después de la cancelación del evento que se llevaría a cabo en Ibagué, varios detalles se han conocido respecto a quienes pretendían asistir a las presentaciones de más de 100 artistas, como de quienes buscaban ganarse unos pesos con la venta de comida y demás productos.

Las historias son desgarradoras, pues hubo quienes invirtieron todos sus ahorros y hasta se endeudaron para poder dar a conocer sus emprendimientos. Sin embargo, ante la suspensión del festival, han visto como sus productos quedaron a la deriva sin posibles compradores.

Y es que los espacios designados para los negocios que buscaban ofrecer alimentos a los asistentes no eran nada baratos. De hecho, la organización del Jamming justificó los elevados precios en que sería una oportunidad única para hacer crecer las diferentes marcas.

“El Jamming Festival 2022 será una de las experiencias más grandes y completas, creemos que este evento se presenta como una oportunidad para que tu marca y productos tengan una excelente comercialización”, explicaban en el comunicado con el que invitaban a los comerciantes a unirse al evento.

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Los estands del Jamming valían millones

En el documento enumeraron los beneficios a las que tenían derecho quienes compraban el espacio para vender, no sin antes aclarar que cada restaurante tenía prohibido ofrecer cualquier tipo de bebida, ya que estas estaban reservadas para que la organización las ofreciera. Acá, los servicios que se le hicieron a cada restaurante:

  • Carpas cerradas de 6×6, 4×4 o espacio para ‘food trucks’ según requerimiento, por lo cual los restaurantes participantes se abstendrán de llevar su propia carpa.
  • Corriente eléctrica.
  • Agua para lavado de implementos (no para consumo humano).
  • Personal de aseo para recogida de basuras y desperdicios.
  • Cada restaurante debe contratar el gas a través de la empresa que sugiera la administración, quien proveerá directamente en el sitio.
  • La organización ofrece la señalética (cajas de luz) de cada restaurante, y para tal fin el arrendatario entregará el logo respectivo con anticipación.
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Después de dejar claros estos puntos, la organización reveló los precios respectivos para cada espacio ofrecido. Así las cosas, cada arrendamiento de un espacio costaba lo siguiente:

  • Carpas de 6×6 y espacio para ‘food trucks’: 24.000.000 pesos más IVA
  • Carpas 4×4 y espacio para ‘food trucks’: 18.000.000 pesos más IVA

Pero esto no era todo pues, al valor cancelado, cada restaurante estaba obligado a proporcionar 25 platos de sus preparaciones para repartirlos entre los miembros de la producción del festival.

Acá, una parte del comunicado publicado en Twitter: