Dejando en claro que sus choques contra el muro se dieron en curvas distintas (Bourdais en la 2 y Smiley en la 3), ambos pilotos pierden la estabilidad del carro en la trompa, lo que hace que derrape la parte de atrás y pierdan el control totalmente del monoplaza, dirigiéndose inevitablemente hacia el muro.

Afirma el portal Autoweek que el Bourdais “fue el choque frontal más terrible en Indianápolis desde el accidente de Gordon Smiley”, por fortuna esta vez sin consecuencias fatales para el piloto francés.

Destaca este sitio especializado que en 1982 no existían en Indianápolis las barreras ‘safer’ que sirven para absorber los impactos y amortiguar en algo los golpes que sufren los corredores, algo que posiblemente mitigó la gravedad del accidente del ex Fórmula Uno.

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Otro aspecto que se puede evidenciar es la resistencia al impacto de la cabina de Bourdais, a comparación de la de Smiley. Después de volcarse el carro del francés quedó con gran parte de su carrocería casi intacta, mientras que hace 35 años el auto del estadounidense a duras penas dejó los restos.

Compare los 2 incidentes y saque sus propias conclusiones:

Sebastien Bourdais finalmente resultó con múltiples fracturas de pelvis y una de cadera, lo que le impedirá correr las 500 millas este fin de semana. Su reemplazo en la grilla de 33 monoplazas será el australiano James Davidson, que partirá en la última posición.

Cabe recordar que la ‘pole position’ fue para Scott Dixon, mientras el mejor de los colombianos fue Juan Pablo Montoya, que largará desde la posición 18.