La víctima fue Corine Remande, una mujer de 49 años, que confirmó en las últimas horas que perdió la visión de su ojo derecho y presentará una demanda por lo sucedido. Este fue el video del pelotazo que recibió:

“El escáner confirmó (el viernes) una fractura de la órbita derecha y una explosión del globo ocular, aunque pudo ser ‘recosido’ por los cirujanos. Pero ellos me dijeron que había perdido la vista de este ojo, algo que hoy me confirmaron”, declaró a la AFP Remande, a su salida del hospital este lunes por la noche.

“En el mejor de los casos, le han dicho que podrá ver formas cuando el edema sea reabsorbido dentro de un mes”, precisó su marido Raphaël.

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Esta pareja de franceses expatriados en Egipto, que viajaron para asistir a la Ryder Cup “por amor al golf”, aseguró sentirse “enojados” contra los organizadores de la competición, que no se interesaron por el estado de salud de la mujer y que ponen problemas a la hora de redactar “una declaración de accidente”.

“Muy claramente, hay una responsabilidad de los organizadores”, asegura la herida, que critica que el comisario de la prueba no lanzó un grito de alerta a los espectadores “cuando vio que la pelota del jugador iba hacia el público”. La pareja ya está trabajando con su abogado para presentar una denuncia.

“Ocurrió tan rápido. No noté el dolor en ese momento, no tuve la impresión de recibir una bola en el ojo, pero empecé a notar que la sangre comenzaba a derramarse”, explicó Remande.

La mujer agradece “el gesto del golfista” Brooks Koepka, que se acercó al lugar para disculparse. “Positivicé con él para que no perdiera la concentración, pero una vez evacuada, no volví a saber nada de los organizadores”.