A ocho años de la octava consagración de Independiente Santa Fe, habló en exclusiva uno de los artífices de aquel título contra Independiente Medellín. Armando Vargas, centrocampista que llegó al ‘Primer Campeón’ en diciembre de 2013, luego de cumplir su ciclo en Unión Magdalena, aceptó el reto de vestirse de ‘León’ en la siguiente temporada. A pesar de que se integró lesionado al ‘Cardenal’, el presidente de ese entonces lo respaldó en su recuperación, como él mismo lo manifestó.
(Le puede interesar: Independiente Santa Fe y Medellín se disputan joven promesa del fútbol colombiano)
“Cuando firmé con Santa Fe, me rompí el menisco, el club pagó mi operación. Pensé que no me iban a aceptar por estar lesionado, pero me sentí respaldado por el presidente (Cesar Pastrana). Me apoyó para llegar a pretemporada”.
Sin embargo, bajo la dirección técnica de Wilson Gutiérrez no logró tener mayor oportunidad en el campo juego. Con la llegada del argentino Gustavo Costas al banquillo, el jugador se fue ganando un cupo dentro de los convocados.
“El profesor Costas es un técnico que no le tiembla el pulso para ingresar a un joven, de esa forma, me fui ganado el puesto y para ser ese primer cambio”.
(Lea también: Conmebol definió suerte de Santa Fe para Copa Sudamericana: ya tiene rival)
En la última fecha de los cuadrangulares, el ‘León’ se impuso con un tanto de Seijas a Nacional en condición de visitante. Así mismo, selló su tiquete a la gran final. El partido de ida se disputó en la ciudad de la ‘eterna primavera’, ante un ‘Poderoso de la Montaña’ arrasador en los primeros 45, donde Santa Fe se fue en desventaja y con Omar Pérez lesionado. En la parte complementaria, Armando Vargas empezó a escribir su historia con el conjunto cardenal.




“Omar Pérez es un jugador que, a pesar del dolor que tenga él, no se sale del terreno de juego, hace lo que sea por esta ahí. Al finalizar el primer tiempo, pidió el cambio, Gustavo me llamó y me dijo entra y demuestra lo que sabes hacer, esas palabras me dieron confianza”.
Por: Juan Pablo Sánchez Vargas.
LO ÚLTIMO