¿Quién era el 'Ñeñe' Hernández?, el hombre que habló de compra de votos a favor de Duque

Al momento de morir, el 2 de mayo del 2019, José Guillermo Hernández era identificado como el ganadero que era esposo de la exreina María Mónica Urbina.

Ese día se dijo que Hernández había forcejeado con un ladrón en un taxi en el municipio de Uberaba del estado de Minas Gerais, Brasil. Sin embargo, poco a poco se fueron revelando detalles sobre su vida que hacían pensar que podría haber pasado algo más detrás de su muerte.

Por ejemplo, se dijo que ya habían atentado al menos tres veces contra su vida. Además, se conoció que era cercano ideológicamente al Centro Democrático, que en su momento publicó un trino lamentando su muerte.

En ese entonces, el senador Álvaro Uribe también lamentó el asesinato, pese a que ahora que sale a la luz el escándalo dijo que lo había hecho a pedido de un grupo de ganaderos.

Aunque la captura del supuesto asesino de Hernández reafirmó que el robo había sido el móvil del crimen, uno de los episodios que comenzaba a sembrar dudas fue el de una supuesta deuda que terminó en un cruce de amenazas entre el ganadero y un sastre, que era el que le cobraba y cuyo hijo terminó asesinado por esos días.

En junio su historia giró definitivamente hacia un panorama mucho más turbio, después de que ordenaran la extinción de dominio de sus bienes, señalado de colaborar financieramente con la banda ilegal de Marcos de Jesús Figueroa García, alias ‘Marquitos’ Figueroa.

Entre los bienes incautados, la Fiscalía destacó “72 inmuebles lujosos, 5 estaciones de combustible, 76 vehículos de alta gama, 10 establecimientos de comercio, 11 sociedades relacionadas con el comercio de hidrocarburos, 949 cabezas de ganado y 6.000 hectáreas (de una finca) con vocación ganadera”.

La cercanía del ‘Ñeñe’ con el Centro Democrático era clara y confirmada por diversas fotos que tenía en sus redes sociales. Aunque estas no comprueban del todo que la relación fuera recíproca, su apoyo a la campaña presidencial de Iván Duque sí era más que evidente.

Este año, las interceptaciones telefónicas que se le practicaron a Hernández antes de morir terminaron por revelar que hablaba de compra de votos para la campaña de Duque e incluso mencionaba a un personaje de apellido Uribe.

A raíz de esto, la Fiscalía abrió una investigación al respecto y determinará si había razones para pensar que sí hubo alguna irregularidad.