Petro posa de indignado por chuzadas y mete las manos al fuego por sus funcionarios

En el breve pronunciamiento público sobre el escándalo que involucra a ambos funcionarios con la niñera Marelbys Meza, el presidente Gustavo Petro se refirió específicamente a la interceptación telefónica que se le habría practicado a la mujer.

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Al respecto, trinó con tono indignado asegurando que “acusar al gobierno del cambio de interceptaciones ilegales es de tamaña irresponsabilidad”.

“Ningún miembro del gobierno ha dado ninguna orden de interceptaciones telefónicas”, sostuvo, mostrándose completamente confiado en el accionar de sus subalternos.

En su cuenta de Twitter, concluyó adelantando que anunciará decisiones este viernes, aunque esta vez especificó que estas serían “alrededor del caso del polígrafo”.

Ni Sarabia ni Benedetti habían hecho pronunciamiento público alguno en sus redes sociales hasta el momento de publicación de este artículo.

El escándalo de Marelbys Meza y Laura Sarabia en Presidencia

El escándalo de se conoció el fin de semana pasado, cuando Meza denunció que había sido retenida y sometida a una prueba de polígrafo en un sótano de la Casa de Nariño, bajo acusación de haberle robado una cifra que supuestamente rondaba los 150 millones de pesos, pero ella afirmó que serían unos 7.000 dólares (unos 30 millones de pesos).

La denuncia llevó a que la Fiscalía entrara al palacio presidencial a hacer una inspección judicial, mientras que también apareció en escena el embajador Benedetti, de quien se dice que es quien habría expuesto a Sarabia. Esto apoyado en que Meza también habría volado con él en un avión privado entre Colombia y Caracas.

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El escándalo se creció este jueves cuando se conoció que el teléfono de la niñera habría sido interceptado en enero por la Dijín, episodio que el fiscal Francisco Barbosa matizó como “el regreso de las chuzadas al país”.

En la tarde se conocieron algunos detalles, como la presunta sospecha por la que se adelantó tal investigación, pero el Gobierno se había mantenido en relativo silencio, hasta el trino del presidente, cerca de la medianoche.