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Un concejal se ha enfrentado incluso a caravanas de esquemas de seguridad por esta situación y reveló problema que existe con la zona de parqueo pago.
El concejal de Bogotá Juan David Quintero ha tomado la iniciativa de visibilizar y concienciar sobre el caos vial que producen los conductores de vehículos lujosos y de entidades prominentes al estacionarse indebidamente en las calles de la ciudad. Quintero, en su compromiso como “defensor de los peatones”, ha lanzado la campaña viral en redes sociales “el que tiene para el whisky tiene para el hielo”.
(Vea también: A conductores les meterían freno de mano en Bogotá por correctivo a mala práctica que hay)
Esta campaña busca destacar la aparente concepción errónea de algunos dueños de autos lujosos que sienten que poseer un vehículo así les otorga ciertos privilegios sobre el espacio público, a pesar de producir perturbaciones en la movilidad de los ciudadanos. En una serie de videos, Quintero expone la realidad de este problema como un “símbolo de que la ciudadanía está aburrida de ver cómo los dueños de carros piensan en que andar en vehículo es un privilegio”, comentó el concejal.
A pesar de las diversas contrariedades que ha enfrentado a lo largo de su campaña, como confrontaciones y actitudes agresivas por parte de conductores infractores y sus esquemas de seguridad, Quintero persiste en su misión. “Sean personas influyentes o dueños de vehículos de alta gama, se debe respetar el espacio público”, enfatizó.
El problema del mal parqueo es un fenómeno que se ha vuelto habitual y es difícil de controlar solo con la presencia policial. Según registra la Secretaría de Movilidad, Bogotá tiene alrededor de 600 agentes de tránsito y 700 policías dedicados a la regulación vial, quienes deben supervisar el comportamiento de más de 2 millones de carros particulares, 2 millones de motocicletas y cerca de un millón de viajes diarios en bicicleta: “Nunca vamos a poder controlar el mal parqueo”.
A pesar de este escenario, Quintero propone soluciones concretas. Entre ellas, destaca la implementación eficaz de zonas de parqueo reglamentado y la propuesta de instaurar en el Concejo de Bogotá un debate para establecer agentes exclusivos dedicados al control y regulación de las ciclorrutas.
Sobre la propuesta de zonas de parqueo, el concejal denuncia la mala administración y diseño de las mismas: “De cada 100 pesos que pagan los usuarios por estacionamiento, 60 se pierden en burocracia”. Pese a esto, Quintero reconoce el esfuerzo de la Secretaría de Movilidad para abordar este asunto seriamente.
Con respecto a la regulación de las ciclorrutas, la idea de Quintero es que estos agentes tendrían como objetivo facilitar el tránsito en diferentes sectores, prevenir que las motos eléctricas y patinetas circulen por espacios destinados a bicicletas, y sancionar a los ciclistas que cometan infracciones.
En conclusión, la campaña de Quintero busca incrementar la conciencia cívica entre los conductores de Bogotá, mejorar la movilidad urbana y disminuir el mal parqueo de vehículos lujosos. Sin embargo, el desafío sigue siendo cómo controlar completamente este problema con el actuales agentes de tránsito, especialmente frente a la gran cantidad de vehículos en la ciudad.
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