El país norteamericano, el más afectado del planeta por la pandemia, registra más de 266.000 muertes por COVID-19 y 13,3 millones de casos, cifra tendría un fuerte incremento en las próximas semanas luego de que millones de personas en todo el país se reunieran el pasado jueves en torno a la popular celebración.

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Ese 26 de noviembre, las familias festejaron el Día de Acción de Gracias, ocasionando que la víspera se movilizaran en avión al menos 1,1 millones de personas, un récord desde que comenzó la pandemia en el país en marzo, según datos de la agencia TSA, responsable de los controles de seguridad en los aeropuertos.

“En dos o tres semanas, podríamos ver un nuevo brote además del brote actual” de nuevas infecciones por coronavirus, advirtió en el canal ABC el inmunólogo Anthony Fauci, director del gubernamental Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas.

El subsecretario de Salud, Brett Giroir, coincidió con la advertencia de Fauci, en un momento en que se acercan las vacaciones de Navidad con más viajes y reuniones familiares.

“Alrededor del 20% de las personas hospitalizadas actualmente tienen COVID, por lo que este es un momento realmente peligroso”, dijo Giroir.

En el programa ‘Face the Nation’, de la CBS, Deborah Birx, coordinadora del grupo de trabajo contra el coronavirus de la Casa Blanca, se declaró “profundamente preocupada” de que su país esté “entrando en esta oleada post Acción de Gracias”.

Y el cirujano general de Estados Unidos, Jerome Adams, fue igual de tajante:

“Quiero ser sincero con el pueblo estadounidense. (La situación) va a empeorar en las próximas semanas”, dijo al programa “Fox News Sunday”.

La esperanza en Estados Unidos (y del mundo) está en la vacuna

La prensa estadounidense informó el domingo que los primeros envíos de la vacuna de Pfizer contra el COVID-19, uno de los primeros laboratorios en asegurar una alta efectividad, junto con el Moderna, habían llegado a Estados Unidos desde un laboratorio de la empresa en Bélgica. 

Pfizer pretende realizar una distribución rápida de su vacuna una vez que reciba la aprobación de Estados Unidos, que se espera para el 10 de diciembre, informaron el Wall Street Journal y otros medios.

Las vacunas de Pfizer y Moderna, que aseguran tener alrededor de 95% efectividad, han introducido un rayo de esperanza muy necesario tras meses de noticias sombrías.

“Así es como venceremos a la pandemia. Es la luz al final del túnel”, dijo a CNN Giroir, el funcionario estadounidense que supervisa los test de coronavirus.

Pero al igual que Fauci y los otros científicos, dejó sentadas serias preocupaciones sobre los meses inmediatamente venideros en Estados Unidos.