Por años, las personas han tratado de encontrar la fuente de la juventud en tratamientos estéticos, productos, dietas, ejercicio, entre otras estrategias. Incluso, el ejercicio aeróbico ha demostrado su potencial para evitar algunos efectos del envejecimiento. (Vea también: Natación, un deporte muy completo recomendado para la buena salud de los niños)

Sin embargo, un creciente número de investigaciones sugiere que la natación podría proporcionar un impulso único a la salud del cerebro. Al respecto, afirman que nadar de manera regular mejora la memoria, la función cognitiva, la respuesta inmunitaria y el estado de ánimo.

Además, la natación también puede ayudar a reparar el daño generado por el estrés y crear nuevas conexiones neuronales en el cerebro. No obstante, los científicos todavía están tratando de descifrar cómo y por qué esta actividad en particular produce estos beneficios para el cerebro.

Por su parte, Seena Mathew neurobióloga especialista en fisiología cerebral afirmó en diálogo con BBC News, que la ciencia ha demostrado que el ejercicio aeróbico puede contribuir a la neurogénesis. Asimismo, desempeña un papel fundamental para ayudar a revertir o reparar el daño a las neuronas y sus conexiones tanto en mamíferos como en peces.

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En especial, la natación ha sido reconocida durante mucho tiempo por sus beneficios cardiovasculares. Al involucrar todos los grupos principales de músculos y que el corazón tiene que trabajar mucho, se aumenta el flujo sanguíneo. En ese sentido, puede conducir a una gran liberación de endorfinas, hormonas que actúan como un reductor natural del dolor en todo el cuerpo.

Por otro lado, un estudio realizado en ratas mostró que la natación puede ayudar a la supervivencia de neuronas y reducir los impactos cognitivos del envejecimiento.