El cambio climático presenta desafíos significativos para la piel, como el aumento de temperaturas, una exposición más intensa a los rayos UV, la contaminación y condiciones climáticas extremas.
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Un estudio de la Universidad de Vanderbilt destacó que los fenómenos meteorológicos extremos aumentan el riesgo y la gravedad de enfermedades cutáneas. Por su parte, Asocolderma reporta que el 90% de los colombianos enfrentan problemas dermatológicos.
Por eso, Pulzo habló con la doctora Laura Mosquera, médica experta en medicina estética reconocida por su enfoque holístico y sus tratamientos avanzados en el cuidado facial y corporal
“En climas cálidos, es esencial optar por productos que no obstruyan los poros y controlen el exceso de grasa, como cremas hidratantes ligeras y libres de aceites, junto con una exfoliación suave para prevenir brotes. Por otro lado, en climas fríos y secos, se recomienda utilizar cremas hidratantes más ricas y emolientes, considerando la incorporación de aceites faciales o bálsamos oclusivos para fortalecer la barrera cutánea y combatir la sequedad”, afirmó Mosquera.
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Recomendaciones dadas por la doctora Laura Mosquera para el cuidado de la piel en el rostro. Qué hacer y qué no:
- Priorizar la hidratación: enfocarse en aumentar los niveles de hidratación de la piel utilizando productos hidratantes como cremas, sérums y brumas faciales. Buscar ingredientes como ácido hialurónico y glicerina, conocidos por su capacidad para atraer y retener la humedad.
- Utilizar protección solar: es fundamental aplicar diariamente un protector solar de amplio espectro con un alto factor de protección solar (FPS), sin importar las condiciones climáticas, por lo menos cada 4 horas. Esto ayuda a prevenir quemaduras solares, el envejecimiento prematuro y los posibles daños causados por la radiación UV.
- Optar por productos ricos en antioxidantes: elegir productos para el cuidado de la piel que contengan antioxidantes como vitamina C, vitamina E, extracto de té verde o resveratrol. Estos componentes ayudan a neutralizar los radicales libres generados por el estrés ambiental y combaten los signos del envejecimiento prematuro.
- La limpieza suave: es fundamental para preservar la piel, evitando la sequedad y la irritación. A partir de los 20 años, el colágeno se degrada aproximadamente un 5% al año, siendo la prevención clave, ya que el 80% del envejecimiento cutáneo se relaciona con hábitos.
Ahora, esto es lo que no debe hacer:
- No exfoliar en exceso: puede causar sensibilidad en la piel y alterar la barrera cutánea.
- No descuidar la protección labial: los labios son susceptibles de resecarse en climas cambiantes. Aplicar regularmente un bálsamo labial con protección solar para protegerlos del daño UV y prevenir la sequedad y el agrietamiento.
- No sobrecargar con productos pesados: en climas cálidos, las cremas densas y los emolientes gruesos pueden sentirse incómodos y potencialmente obstruir los poros.
- No pasar por alto el clima interior: la calefacción, la luz azul, las pantallas y el aire acondicionado también pueden afectar la piel.
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