La víctima, de origen australiano y más conocida como ‘Tank’, estaba unida a ese hombre en una relación poliamorosa en la cual practicaban la dominación y la sumisión. De acuerdo con The Stranger, Hafertepen dominaba las acciones de Chapman y sus demás novios, y estos disfrutaban del control que él ejercía sobre ellos.

Una de las exigencias de Hafertepen para los miembros de su ‘culto’ era que se inyectaran silicona en el escroto (la piel que cubre los testículos). El portal indicó que Chapman lo hizo repetidamente y esto le provocó una inflamación en el tejido pulmonar que se complicó.

En un primer momento, según el medio, a ‘Tunk’ no le llegaba oxígeno a los pulmones; después, estos órganos le empezaron a sangrar hasta que lo llevaron a la muerte.

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El pasado 6 de noviembre en ‘The Project’, un programa de televisión australiano, la mamá de ‘Tunk’ se reunió con Hafertepen y ella lo culpó de la muerte de su hijo. Daily Mail señaló que la mujer, identificada como Linda Chapman, lo confrontó con lágrimas en sus ojos y le dijo lo siguiente:

“¿Qué clase de persona se inyecta silicona en sus testículos ¿Qué clase de persona hace eso? Alguien que se siente muy mal por sí mismo, alguien muy vulnerable que solo quiere tu amor a cualquier precio… incluso, el precio de su vida”.

Linda añadió que no pudo despedirse de su hijo porque él estaba viviendo en Estados Unidos. Además, contó que solo se enteró de que su hijo había estado enfermo un día después de que él muriera.

El diario inglés señaló que Linda y Hafertepen se reunieron en Australia porque el hombre le llevó las cenizas de ‘Tunk’. El medio también indicó que ‘Tunk’ le habría dejado 200.000 dólares de herencia (635 millones de pesos) a su novio.