El hijo del alcalde William Dau se apostó a las afueras del despacho de su padre, y rodeado de cientos de manifestantes mostró el descontento del gremio de bares, restaurantes y comercio nocturno por el toque de queda y otras medidas adoptadas para frenar los contagios de COVID-19 en Cartagena.

La movilización pacífica llegó hasta la Plaza de la Aduana, y Dau le hizo sonar la cacerola a su padre mientras le advertía que de seguir con esas medidas tan drásticas el comercio podría quebrar.

“Si no nos morimos de COVID, nos morimos de hambre. Los sacrificados ahora mismo somos nosotros, todo el mundo trabaja las 24 horas del día si lo desea, pero nosotros no tenemos teletrabajo, no tenemos un escritorio para poder cocinar y atender clientes, lo que sí tenemos es familias que dependen de nosotros. Por favor, escúchanos”, le dijo, según video que publicó W Radio.

El hijo del alcalde Dau (al que denunciaron por apoyar marchas del paro nacional) le advirtió que de seguir con la crisis por la pandemia, sus planes de darle una nieta se pueden ver frustrados y se tendrán que aplazar.

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“Tu hijo ya está pasando hambre. Quieres una nieta, que con esta economía no te puedo dar”, comentó, al tiempo que le pidió darles la oportunidad de trabajar.

La manifestación llevó a que el secretario del Interior, David Múnera, se reuniera con representantes de los sectores de discotecas, gastrobares y entretenimiento, a los que les hizo saber que las medidas como el toque de queda seguirán vigentes debido a las cifras de contagios.

La voz de Dau tampoco fue escuchada por su padre, que mantendrá la restricción de lunes a viernes de 8:00 p.m. a 5:00 a.m., y los fines de semana de 2:00 p.m. a 5:00 a.m..

Esto, porque la ocupación de unidades de cuidados intensivos está en el 84%.