Todo comenzó por un discurso de la Casa Blanca en el que el presidente Trump aseguró que estos juegos eran horripilantes y espeluznantes porque propiciaban la violencia en la sociedad. Además, aseguró que este entretenimiento debía ser abolido y que iba a plantear reformas en la salud mental.

Estos comentarios se dieron después de que dos tiroteos masivos dejarán a más de 8 personas heridas y 22 asesinadas en los estados de Texas y Ohio.

Al parecer, los comentarios del presidente molestaron al director de ‘God of War’, pues el problema según él no son los juegos, sino las armas que se han vendido por años a los estadounidenses.

“Espera … eso es todo. ¿Videojuegos violentos y salud mental? ¿No son las armas de guerra de alta potencia vendidas a civiles por millones las que en realidad están siendo USADAS para llevar a cabo estos actos de terror doméstico?”, mencionó el ‘gamer’.

La Asociación de Software de Entretenimiento también se pronunció por los comentarios del presidente diciendo que los videojuegos no eran los culpables de estos atentados, sino que estos contribuían a la educación y a la innovación empresarial.

“Más de 165 millones de estadounidenses disfrutan de los videojuegos y miles de millones de personas juegan videojuegos en todo el mundo”, dijo un portavoz de la ESA. “Sin embargo, otras sociedades, donde los videojuegos se juegan con avidez, no luchan con los trágicos niveles de violencia que ocurren en los Estados Unidos”, dijo la Asociación.

Hay que recordar que esta no es la primera vez que se culpan a los videojuegos por estas masacres. Incluso,  Hilary Clinton pidió que se prohibieran  los juegos violentos a los menores en el  2005.