Eso es un 8% del total de fallecimientos del país; Bogotá es la ciudad con los estándares más bajos en lo que a calidad de aire se refiere, lo que supone un enorme reto para quienes aspiran a la Alcaldía.
Después de varios estudios realizados por el IDEAM, se determinó que el contaminante cuya afectación impacta más a la salud de los colombianos es el material particulado menor a 2.5 micras (PM2,5); este se produce principalmente por vehículos pesados que utilizan diésel como combustible: camiones, buses y Transmilenios son algunos de los principales emisores de este veneno que afecta directamente los pulmones de los bogotanos.
La Secretaría de Ambiente de Bogotá adoptó mediante la resolución 2410 de 2015 el Índice Bogotano de Calidad del Aire (IBOCA) como indicador principal para medir la calidad del aire. Se trata de una escala numérica que asciende de 10 en 10 según la concentración de material particulado que registra alguna de las 13 estaciones de monitoreo que existen en la ciudad; de acuerdo a los resultados, se categoriza la calidad del aire como: favorable, moderada, regular, mala, muy mala, y peligrosa.
El ente distrital cuenta con una página de internet donde se puede monitorear en tiempo real la calidad del aire en la ciudad, y así cualquier persona puede ver en qué zonas se presenta mayor afectación por partículas suspendidas. Para efectos de esta columna realicé un monitoreo el 15 de octubre de 2019 a las 11:40 a.m. mostrando los siguientes resultados:
Como se puede observar en el mapa de monitoreo de la Secretaría de Ambiente de Bogotá, para la fecha descrita anteriormente, seis estaciones presentan un índice moderado de calidad de aire, mientras que cinco muestran un panorama favorable.
Para contrastar los resultados mostrados realicé esta medición a la misma hora en una página de internet especializada donde se monitorean, también en tiempo real, más de 11.000 estaciones en las 1.000 ciudades más importantes del mundo; este sitio web, pertenece a un proyecto sin ánimo de lucro llamado The World Air Quality Index project, que proporciona datos trasparentes sobre la calidad del aire en el mundo y está avalado por investigadores ambientales de China, Singapur, India, Australia, y Estados Unidos.
Los resultados obtenidos por este método contradicen a los arrojados por el sistema de información de la Secretaría de Ambiente, ya que en el mapa obtenido, seis estaciones presentan valores moderados o buenos de calidad de aire, mientras que cinco muestran registros marcados como insalubres para grupos sensibles, e insalubres para toda la población.
El paralelo mostrado anteriormente no pretende satanizar los esfuerzos realizados por disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero que se están realizando en la ciudad, pero sí muestra un panorama más aterrizado y crítico sobre el aire que respiramos quienes vivimos en Bogotá; y tristemente aclara una situación que es recurrente en todos los ámbitos, y es que son las poblaciones más vulnerables del sur, quienes cargan el mayor peso de los males que el desarrollo descontrolado trae a la capital.
Cabe resaltar que aunque los índices de microgramos sobre centímetros cúbicos (μg/m3) están mayormente debajo del máximo permitido por el Ministerio de Ambiente, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda valores mucho menores de los exigidos en el país.
Se avecinan las elecciones territoriales en Colombia, y será este sin duda un escenario para poner en la balanza las propuestas sobre materia ambiental que los candidatos exponen para mejorar la calidad del aire que respiramos y del cual no podemos escaparnos por más que queramos.
*Las opiniones expresadas en este texto son responsabilidad exclusiva de su autor y no representan para nada la posición editorial de Pulzo.
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