Ante la pregunta del periodista Juan Pablo Calvás sobre la influencia del Grupo Gilinski en su campaña, Dávila destacó que fue Gabriel Gilinski quien la contrató para dirigir Revista Semana, resaltando la independencia que el empresario le dio a su labor periodística. “Me dejó trabajar en Semana, eso es lo que más le agradezco“, destacó la periodista.
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Dávila recordó además el reciente enfrentamiento con el presidente Gustavo Petro, y aseguró que no será “una muñeca de Gilinski”.
“Petro dice que somos muñecas de la mafia, pero usted me está diciendo más o menos que soy una muñeca de Gilinski, de Gabriel Gilinski; y no, yo tengo criterio, Juan Pablo, tengo personalidad, y Julio [Sánchez Cristo] me conoce, porque me tuvo aquí y me trajo aquí y sabe que siempre hice lo que me pareció que tenía que hacer, y él también me dejó trabajar, entonces así mismo sería como presidente de este país”, declaró aireada.
La periodista subrayó especialmente las investigaciones que lideró en Revista Semana, especialmente las que revelaron denuncias de corrupción del Gobierno Petro.
“Pude denunciar los ‘petrovideos’ cuando faltaban 10 días para la segunda vuelta, no tuve que pedirle permiso a nadie. Después, durante cuatro meses, hice toda la denuncia de Day Vásquez, investigué con todas las pruebas, que terminaron involucrando a Nicolás Petro, el hijo del presidente […] los audios de Benedetti, la historia de Marelbys Meza, los audios de Aida Merlano y muchas cosas más, todo eso lo pude hacer porque tuve libertad”, expresó Dávila.
“Esta decisión la tomé yo, y esta aspiración no es de Gabriel Gilinski, ni de nadie, ni siquiera mi esposo pudo influir en esta decisión”, enfatizó la candidata presidencial.
¿Vicky Dávila le pediría ayuda a Gabriel Gilinski para su campaña presidencial?
Aunque Vicky Dávila fue enfática en descartar la influencia de Gabriel Gilinski en la decisión de lanzarse a la arena política, aseguró que no vería con malos ojos recibir apoyo del empresario para su campaña.
“Aquí tenemos que dejar de estigmatizar a la gente que hace empresa, los empresarios no son malos, los ricos tampoco son malos per se, aquí lo que hay que hacer es comprometer a todo el sector empresarial que haga equipo con el presidente de la República o la presidente de la República”, señaló Dávila.
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