Por: El Colombiano

El Colombiano es un grupo editorial multiplataforma con más de 110 años de existencia. Nació en la ciudad de Medellín en Antioquia. Fundado el 6 de febrero de 1912 por Francisco de Paula Pérez, se ha especializado en la investigación y generación de contenidos periodísticos para diferentes plataformas en las que provee a las audiencias de piezas mult...

Este artículo fue curado por Santiago Buenaventura   Oct 2, 2023 - 10:02 pm
Visitar sitio

Aunque el alcalde encargado de Medellín, Óscar Hurtado Pérez, prometió ayer que en estos tres meses que restan de gobierno impulsará las obras estratégicas del plan de desarrollo, lo cierto es que Daniel Quintero Calle dejó tan colgados algunos proyectos bandera que no habrá tiempo para cumplir tanta promesa que se vuelve a escuchar por estos días en la campaña política.

(Lea también: ¿Qué sigue para Medellín tras la renuncia de Quintero a la alcaldía? Este es el panorama de la ciudad)

Un grupo de organizaciones sociales y gremiales le puso lupa al plan de desarrollo de Quintero hace poco y concluyó que los frentes neurálgicos están sin resolver. A 88 días de concluir este gobierno, los hallazgos de este informe hablaban de metas bajas y de incluso nula ejecución en algunos programas bandera.

Las alertas entonces no fueron solo por los incumplimientos en los proyectos estratégicos, sino por las falencias que van desde la ausencia de datos y ambigüedades en indicadores, hasta errores que podrían distorsionar la ejecución de las líneas del plan.

Se trata de temas neurálgicos en esta Alcaldía que pasan por Buen Comienzo, la renta básica, la Ecociudad y la ejecución de 17 proyectos estratégicos que cargan con indicadores colgados o, cuando menos, cuestionados porque no hay una línea base de medición —que es el caso de 32 % de indicadores del plan de desarrollo— o hay errores que alteran su trazabilidad.

Además de estos temas críticos como el poco crecimiento de empleos en tecnología y ciencia; a que Buen Comienzo tuvo más plata, pero la desnutrición subió y la atención bajó; a la poca plata en programas que impactan a los jóvenes; y a las violencias por delitos graves que han crecido, quedan ‘chicharrones’ como la definición de la licitación para concluir Hidroituango y la carrera para poner en operación antes del 30 de noviembre las unidades 3 y 4; la capitalización de Tigo, a sabiendas de que el próximo 11 de octubre vence el plazo para definir si le inyectan $ 600.000 millones o se irá a proceso de reorganización; eso sin contar proyectos grandes que no trascenderán como la Ciudadela Universitaria del Norte, el Hospital del Norte, las ciclorrutas, la remodelación del Atanasio Girardot y todos los cacareados Centros del Valle del Software.

(Lea acá: Vuelve y juega: chinos se quedan solos en licitación por Hidroituango, pese a ser oferta más cara y con menos experiencia)

1. Parques del Río Norte no quedó ni en el papel

Justo en el sector Acevedo, donde Quintero se echó su primer tarimazo como exalcalde, está uno de los megaproyectos que queda en veremos. Hablamos de Parques del Río Norte, la apuesta más ambiciosa en urbanismo y habilitación de espacio público que el ahora exalcalde prometió en campaña. Aunque antes de irse anunció con bombos y platillos el despegue de obras en el sector, hay que decir que lo que arrancó fueron los trabajos hidráulicos, que consisten en la ampliación de unos box culverts. El asunto es que pese a que este año ya debería haber un avance visible, hasta el 27 de septiembre pasado el proyecto no contaba con diseños definitivos aprobados por Planeación (estos avanzaban en un 70 %, según la Alcaldía). La gente no conoce qué se construirá y la administración tampoco lo precisó.

2. Ciudadela del Norte tampoco será realidad

Aunque el Norte fue vital para el triunfo de Quintero en 2019, allí tampoco se construyó la Ciudadela Universitaria del Norte. El exalcalde prometió poner a andar un proyecto universitario que le permitiera tener a este sector un complejo similar a la Ciudadela para la Cuarta Revolución Industrial. Pero la iniciativa, según la Cámara Colombiana de la Infraestructura (capítulo Antioquia), es hoy uno de los proyectos cuyos indicadores están en cero. Cerca de 100.000 jóvenes de Castilla y el Doce de Octubre se quedaron viendo un chispero.

3. Atanasio: sin remodelar y con medida cautelar

Otro de los proyectos que aún no se concreta es la remodelación de la unidad Atanasio Girardot. El gobierno del exalcalde proyectaba la instalación de una cubierta en el Atanasio, la construcción de zonas comerciales, el mejoramiento de accesos y otras instalaciones. El proyecto, en principio, fue rechazado por los vendedores del sector y ligas como la de ajedrez. Según las asociaciones de actores beneficiados por la actividad económica del sector, faltó diálogo y claridad. Este proceso se vio salpicado por hechos como la exsecretaria de Planeación, Jasblleidy Pirazán García, quien habría dejado el cargo por supuestas presiones para emitir conceptos contra la ley. La licitación con la que se busca que un privado administre el complejo está frenada por una medida cautelar que se resolvería a finales de este año.

(Lea también: Centro Democrático le abrió paraguas a Uribe por renuncia a Alcaldía de Medellín en 1982)

4. La enredada licitación de Hidroituango

La licitación para culminar los trabajos en Hidroituango, que costarán 1 billón de pesos y que van de las unidades 5 a la 8, también le quedó pendiente a Quintero. Este proceso está a punto de quedar en manos de la mismas empresas cuestionadas que fueron desestimadas por EPM en febrero pasado: se trata del consorcio integrado por las empresas Yellow River, de China, y la colombiana Schrader Camargo. Si se revisa la información técnica que sustentó la decisión de EPM, la primera conclusión que salta a la vista es que la oferta presentada por Yellow River y Schrader Camargo estuvo lejos de ser la más barata. Por el lado de la experiencia, esta oferta también fue inferior en comparación con sus competidores. Quedó en evidencia que la eventual llegada de los asiáticos a Hidroituango nunca fue un cuento chino, como tantas veces lo intentó negar Quintero.

5. Solo van 10 de 21 Centros de Software

Uno de los proyectos insignia del exalcalde fueron los centros del Valle del Software y, hasta junio de este año, solo se contaban activos 10 de 21 prometidos. Y esto que estos centros no se levantarían desde cero: en su momento se precisó que se adaptarían infraestructuras existentes como Cedezos, bibliotecas, Uvas y colegios. El proyecto es clave porque contó con una asignación de $ 257.114 millones, una buena tajada entre el $ 1,1 billón de la primera línea del plan de desarrollo. Piedad Restrepo, de la veeduría Todos por Medellín, planteó como inexplicable el incumplimiento: faltan tres meses y restan más de la mitad de los centros, “y eso que no estamos hablando de la calidad”, expresó en agosto. En este frente también está la red neutra (una especie de autopista digital) para mejorar la conectividad al internet en la ciudad. El indicador de ejecución de este proyecto, que tuvo una asignación de $ 142.500 millones, estaba en cero a junio. Esa iniciativa, contrario a los centros de Software, ni alcanzó a despegar.

6. Se rajó en ciclorrutas y en más buses eléctricos

De 65 buses eléctricos prometidos por Quintero, cuatro se habilitaron en 2020. Desde el 31 de agosto de ese año, según el informe de organizaciones sociales reciente, no se han puesto en funcionamiento más buses. Otro tema que quedó en veremos fue la construcción de 80 km de ciclorrutas prometidas en campaña. En el plan de desarrollo la meta fue más moderada, de la mitad. En 2020 solo se construyeron 7 km, en 2021 se habilitaron 4,05 más y en 2022 se reportó la construcción de solo 0,15 km. En total, restan 29 km de los 40 prometidos.

Lee También

7. El Hospital del Norte terminó en un cambiazo

En un cambiazo resultó la construcción del Hospital del Norte, concebida en el Plan de Desarrollo como una especie de ampliación de los servicios del Hospital General. Quintero prometió destrabar un proyecto que venía enredado hace una década, pero justo hace 15 días reculó y propuso que la obra fuera reemplazada por la ampliación de la sede de Metrosalud en Santa Cruz. Con el anuncio, la promesa de un nuevo hospital pasó de una partida presupuestal inicial de $ 96.000 millones, a $ 46.000 millones. Ante los cuestionamientos por el descarte de la obra, la administración se limitó a echarle el agua sucia a la Gobernación, alegando que por falta de articulación el proyecto no despegó. Pero la ampliación de la sede de Metrosalud tampoco está desenredada porque resta una autorización de la Nación.

8. El problema del caso EPM y Millicom

Quintero deja sin resolver la situación financiera de Tigo UNE, que tiene hasta mediados de este mes para capitalizarse con $600.000 millones o será enviada por el Gobierno a reorganización empresarial. La empresa se quedó sin liquidez y no tiene con qué pagar las deudas que vencen en octubre. Este es un negocio que viene dando pérdidas consistentemente, motivo por el cual el exalcalde Quintero intentó vender la participación de EPM (50 % más una acción), pero no halló ánimo en el Concejo para hacerlo. Los concejales le reclamaban una destinación específica para los recursos, que él mismo calculaba en $ 2,8 billones, pero la administración no logró consolidar un plan de inversión claro. Millicom, socio en el negocio, espera la respuesta de EPM para capitalizar a Tigo Une en partes iguales (300.000 millones cada uno) o la participación de Empresas Públicas podría diluirse.

Lee todas las noticias de nación hoy aquí.