El Gobierno de Gustavo Petro ha tenido “prudencia” y hay ministros que tienen que mostrar resultados. Esas son dos de las lecturas que hace el presidente de la Cámara de Representantes, David Racero, de los casi diez meses que lleva el Pacto Histórico en la Casa de Nariño, el primer Ejecutivo que él apoya desde el Congreso.

De los 48 congresistas del Pacto Histórico, Racero es, tal vez, el más cercano a Petro, por eso cuenta que le ha dicho que su papel como Jefe de Estado no es entrar en discusiones por Twitter. Racero se considera como uno de los creadores del proyecto del “Gobierno del cambio”, por lo que les pedirá a los funcionarios que rindan cuentas con resultados.

Racero tiene 36 años, de los que ha pasado 5 en el Capitolio y un par de décadas en las filas del petrismo, el único bando político para el que ha militado. Su apellido sonó como posible aspirante del presidente a la Alcaldía de Bogotá, pero decidió que su rol debía estar en el Congreso siendo el motor de las reformas a las que este semestre les tiró un salvavidas, asegura él, sin mermelada. Y responde por el error que les tumbó la elección de Contralor.

Acaban de tumbar la elección de Carlos Hernán como contralor…

“Voy a proferir una solicitud de aclaración al Consejo de Estado para que quede claro por qué solicita que se rehaga todo el proceso de elección del Contralor. Es indudable que las mesas directivas del Congreso del periodo anterior, por su afán de dejar amarrado al Contralor, viciaron el proceso. El año pasado el senador Alexander López y yo alertamos que el proceso venía viciado, intentamos mejorar el proceso, pero ya el Consejo de Estado dictaminó rehacer el proceso y el Congreso se prestará para hacerlo”.

¿Cómo ve usted el segundo debate para la aprobación de la reforma a la salud?

“Hay voluntad de todas las bancadas de adelantar una reforma a la salud, los congresistas son conscientes que se necesita hacer un nuevo modelo y hay una discusión interna en todos los partidos. Sigo siendo muy optimista y creo que la vamos a sacar adelante, esperamos la próxima semana. Hay que decir que cuando hablamos de independencia de las bancadas debería ser independencia de todos los congresistas”.

Los partidos que se han declarado en independencia, ¿traicionaron al Gobierno?

“Algunos congresistas sí lo hicieron y no comprendieron que la invitación que hizo el presidente Petro era sobre un horizonte del país, el que llamamos ‘cambio, potencia mundial de la vida’. Sobre eso nos entendíamos. La primera versión de la reforma a la salud acababa de plano con las EPS, hoy ya estamos hablando de las ‘Gestoras de Salud y Vida’ que fueron propuestas por el Partido de La U; antes era un sistema público y hoy es un sistema mixto. La discusión que tienen los partidos se va a resolver en cuanto a aquellos congresistas que realmente le apuestan a la agenda del cambio y los que no”.

¿Quiénes traicionaron y quiénes realmente le apuestan a la agenda del cambio, tanto en La U como en el Conservador?

“No puedo dar nombres. Hay un abanico de congresistas en todas las bancadas, yo encuentro en el Partido Liberal congresistas comprometidos con esta agenda de transformación, otros que completamente lo rechazan. Lo mismo pasa con La U y el Conservador, así que la invitación es a que los mismos partidos dejen en libertad a los congresistas para esta y todas las reformas. Hay una presión sobre los congresistas por una supuesta mermelada que ha llamado la oposición, supuestamente clientelismo. Este Congreso aprobó la reforma tributaria, pero también hundió la reforma política. Entonces, ¿cuál es el rasero para determinar si el congresista está actuando bien o mal?”.

¿Hay mermelada?

“Lo que se tiene es una coalición de Gobierno, justamente una participación de los partidos en el Gobierno, como pasa en España, como sucede en cualquier país. Esa coalición asume la responsabilidad de sacar una agenda adelante. No es clientelismo y mermelada, es que el partido asuma sacar una agenda de Gobierno”.

Si hablamos de partido de Gobierno hay que mencionar el Liberal. ¿Qué papel está jugando el ministro del interior, Luis Fernando Velasco, en la coordinación de los votos liberales?

“En Cámara conocemos la firma de 18 representantes que se distanciaron de la posición y la presión del presidente del partido, César Gaviria. Hoy sabemos que ya son más de 18 los que tienen realmente una mirada progresista, de liberalismo de base, social y reformista. Voy a decirlo con claridad: la propuesta del presidente Petro es absolutamente liberal y avanzada. Yo que soy de izquierda hasta podría cuestionar más bien cierta prudencia”.

¿En qué puntos le cuestiona usted al presidente esa prudencia?

“A mí me gustaría ver más en el gabinete a líderes del Pacto Histórico, especialmente en los partidos que han compuesto la izquierda durante años. Y, claro, creo que el presidente está haciendo un giro con el cambio del gabinete para fortalecer esa línea”.

¿Ya hay un gabinete leal o aún puede haber traición?

“No hablo de traición y creo que el presidente nunca dijo esa palabra. Los ministros que salieron plantearon un debate genuino entre ellos y eso es válido. Yo respeto a aquel que defiende una idea, aunque piense diferente a mí”.

Pero, ¿los ministros que están ahora son leales a Petro?

“Más que leales a Petro, tienen una visión del país mucho más de izquierda y, en ese sentido, pueden comprender e interpretar mejor la orientación del presidente Petro. En este momento el gabinete bebe de las fuentes del pensamiento, la tradición y la visión del presidente, por lo que puede haber mejor entendimiento. El Congreso ha cumplido en un 80% y el balón ahora lo tienen los ministros, a los que voy a exigirles demasiado. Este proyecto es mío, lo creamos nosotros y tengo la autoridad moral para decirles a los ministros que no están ejecutando, que tienen las cuentas llenas, que es momento de resultados”.

¿Cuáles ministros?

“Voy a entregar un informe sobre la gestión de los ministros, en unos 15 días; ya estamos recogiendo la información, ahí sí les diré con nombres propios cuáles ministros se están rajando. Ya vamos a cumplir un año casi de Gobierno y no se puede tolerar que haya ministros o ministras incapaces de ejecutar. El presidente Petro tiene una visión enorme, nos hemos dado una discusión aquí muy fuerte en el Congreso para que haya ministros o carteras con falta de ejecución y de compromiso en ejecución. Tienen que pasar a rendir cuentas y yo, como miembro del Pacto Histórico, voy a ser muy exigente en eso”.

Dentro de esos cambios, ¿están buscando una Constituyente?

“Sería descabellado. Yo no estoy de acuerdo con una Constituyente, creo que el presidente tampoco. Soy de la línea de profundizar la Constitución del 91, que el problema no es la carta magna misma, sino la implementación adecuada y la tergiversación que ha tenido. La Constitución del 91 ya habla de derechos”.

¿Cómo ve la forma en la que se abordó el viaje de la vicepresidenta a África?, ¿hubo racismo o desconocimiento?

“Una mezcla de todo. Se ha caído en una crítica irracional a la Vicepresidenta; haga o no haga, se le critica; diga o no diga. Se ha caído en una caricaturización de la Vicepresidenta y una crítica absurda, en primer lugar. Segundo, sí es un desconocimiento total de la importancia de África para nosotros en fortalecer esas relaciones estratégicas. Hay un desconocimiento de lo que es África en sí misma y eso muestra más bien, más que un racismo, un neocolonialismo”.

¿Y cómo está viendo el Twitter del presidente?, ¿tiene que bajarle a la trinadera?

“Me gusta ver más al presidente estadista que al activista”.

¿El Gobierno es activista?

“Hay que tener activismo, eso sí, porque este no es un Gobierno de tecnócratas que gobiernan solo desde el escritorio. Nosotros bebemos de las fuentes de donde venimos, que es el barrio, la calle, la movilización social. Y a mí me gusta ver más al Presidente estadista, al que orienta, al que plantea siempre esa visión que él tiene, tan sistémica y estructural, más que aquel que de pronto entra en discusiones por Twitter. El papel del Presidente no es entrar en discusiones en Twitter, no creo, y se lo he dicho personalmente, se lo hemos dicho personalmente”.

¿El qué les responde?

“Sonríe. Creo que él dimensiona que al fin y al cabo las redes sociales son un campo de contraste y de batalla política en algún sentido. Y él comprende que Twitter es una herramienta para hacer el contraste, para marcar diferencia, para no dejarse imponer una agenda. Cuando tenemos unos medios que en verdad son tan duros, unos más que otros, unos muy serios, otros que sí hacen activismo político a través de la prensa, creo que él ve la necesidad de utilizar el Twitter”.

Usted mencionó la movilización social, ¿se les puede voltear esa carta?

“La movilización social siempre tiene que ser bienvenida, venga de donde venga. Nosotros no vamos a utilizar la Fuerza Pública para ir en contra de esa movilización, en estos 10 meses no se han vulnerado los Derechos Humanos de los manifestantes, no se ha mutilado a los jóvenes, no se ha asesinado en el marco de la movilización y, más bien, se ha respetado”.

¿Qué balance hace de estos 10 meses de Gobierno?

“El presidente Petro ha puesto a hablar al país de cosas que no se hablaban antes y esa es una diferencia con el Gobierno anterior, que no tenía agenda. El resultado de este Gobierno es hacer perder el miedo a aquellos que creían que un gobierno de izquierda iba a destruir el país”.

Usted venía coordinándose en la dirección del Congreso con Roy Barreras, pero ahora se debe hablar con Alexander López Maya, quien sí es de las bases del petrismo. ¿Eso cambia el diálogo legislativo?

“A la fecha, todavía Alexander no es el Presidente, esperemos que se surta rápido el procedimiento para que lo sea. Me entendí muy bien con Roy, pero, como usted lo dice, nos diferenciamos en nuestra ideología y tradición política. En lo personal, no me gustó que fuera tomando tan rápido distancia al Gobierno cuando necesitábamos un Roy que frenteara, que se pusiera al pie del cañón al momento de defender las reformas. En el momento lo que hizo fue casi dar un paso al costado”.

¿Estaba persiguiendo un objetivo personal?

“Toca preguntarle a él. La diferencia de nosotros con otros tipos de políticos es que creemos más en la causa y en el proyecto que en nosotros mismos. Eso a veces no se comprende bien; ponemos por encima la causa colectiva más que el interés personal y aquí, en política, uno encuentra que ponen por encima el cálculo personal”.

“Mi papel es impulsar las reformas”

 

¿Va a buscar la Alcaldía de Bogotá?

“No, ya no renuncié y la ley no lo permite. Aunque lo permitiera, definitivamente no lo haría porque el papel que tenemos en este Gobierno es el de impulsar las reformas”.

Usted presentó un proyecto para democratizar la Policía, ¿en qué consiste?

“El objetivo es que los suboficiales puedan ascender a oficiales, que puedan entrar en la carrera, profesionalizarse y ascender, eliminando las barreras de acceso a la formación, que en concreto han sido económicas. Y ir superando a veces ese clasismo dentro de la fuerza pública, donde solamente pueden ser oficiales los que tienen la posibilidad de pagar y los suboficiales que da el resto”.