Mientras el confeso asesino y violador Uribe Noguera está pagando una condena de 58 años de prisión en Valledupar, la familia de Yuliana aún no olvida ese episodio, informó El Tiempo, que agregó que sus padres nunca aceptaron la compensación económica por los daños.

Ese medio estableció que la familia actualmente vive en El Tambo, Cauca. La casa, situada a casi seis horas de Popayán, tiene un altar de Yuliana, con el que día a día sus padres recuerdan a su pequeña hija. 

“Uno vive marcado pensando en el dolor de lo que a ella le tocó sufrir”, le indicó Juvencio Samboní, padre de la menor, a El Tiempo. Según ese periódico, el hombre trabaja como jornalero sembrando papa o maíz, productos que sostienen económicamente a la familia.

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La mamá de Yuliana, por su parte, aún no logra olvidar lo sucedido, cuenta el medio, que agrega que su dolor se ha podido aliviar un poco con la llegada de su nuevo hijo, Julian.

“Los niños son el motor de los Samboní, quienes les hablan de su hermana mayor para que su recuerdo esté presente entre ellos”, asegura El Tiempo.

La otra cara de la historia la vive Francisco y Catalina Uribe Noguera, quienes se encuentran implicados en el caso y podrían enfrentarse a prisión. Según ese periódico, Francisco y Catalina no han ido a visitar a Rafael a la cárcel por dos factores. “El primero, porque Rafael será llamado como parte de la defensa en el proceso y no se quiere dejar ninguna duda en su testimonio; y dos, porque no se les ve muy interesados en acompañarlo”.

El brutal asesinato de Yuliana Samboní conmovió no solo a Colombia, sino también al mundo. De hecho, la BBC Mundo el año pasado hizo un especial de su caso y señaló cómo paso a paso se llevo a cabo el brutal asesinato.

El hecho de que la víctima de Rafael Uribe Noguera fuera una niña de tan solo 7 años de edad también “puso de relieve otro grave problema al que tienen que hacer frente las autoridades colombianas”, aseguró en ese momento ese medio de comunicación.