Son dos los sectores que comenzarán a reanudar algunas de sus labores en alguna medida ese día: la construcción y las manufacturas. De acuerdo con los cálculos de los ministerios de Vivienda e Industria y Comercio, por cada uno comenzarían a salir a la calle unos 230.000 trabajadores, para un total de 460.000 tan solo en Bogotá.

En entrevista con Semana, López sostiene que no sería prudente proceder de esta manera. “Ni siquiera sé cuáles son las empresas que van a reactivar”, reconoció, diciendo que, por ejemplo, en cuanto a construcción hay 204 obras que quisieran reanudarse, “pero ninguna está cumpliendo” con estándares de seguridad suficientes. Sin embargo, dice que al menos algunas tienen protocolos, mientras que las manufactureras “ni siquiera han expedido” los suyos.

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La alcaldesa dice que los vacíos comienzan por la incertidumbre sobre cómo se va a manejar la movilidad de los empleados:”Tengo que saber de dónde van a salir esos trabajadores y qué medio de transporte van a usar para organizarlo de manera que no me ocupen Transmilenio. Si no me dan la información yo estoy ciega sobre cómo se van a transportar”, advirtió.

Justamente una de sus observaciones es que, aunque cada empresa emita su protocolo de seguridad, este aplicará para su lugar de trabajo, pero el trabajador sería vulnerable de contagiarse en el camino. Por otro lado, también señaló que en vez de marcar la pauta de cómo será el proceso, el Gobierno le habría dicho a las empresas “que presenten sus protocolos a los ministerios y si se los aprueban entran” en el consolidado. Esto sin importar lo que dijeran los alcaldes.

“Pueden poner todos los protocolos de bioseguridad del lugar: guantes, mascarilla y lavarse las manos, pero en el trayecto entre el lugar del trabajo y la casa se contagian”

Es ahí donde López comienza a evidenciar los desencuentros que habría tenido con el Gobierno, en cabeza de al menos uno de sus ministros. Con cuatro de ellos dijo haberse reunido, siendo los de Vivienda, Jonathan Malagón, y de Salud, Fernando Ruiz, con los que parece haberse entendido mejor. De la ministra de Transporte, Ángela Orozco, dijo que espera una autorización para habilitar alternativas de movilidad, pero es con el ministro de Industria y Comercio, José Manuel Restrepo, con el que habría tenido más diferencias.

Según ella, Restrepo fue inflexible en la fecha en la que se debería reactivar el sector manufacturero. Aunque la alcaldesa le expresó que lo mejor sería reactivar 1 o 2 sectores, el jefe de esa cartera no se bajó de 10. Asimismo, cuestionó que habría cierta ingenuidad en la forma en que espera que funcionen las medidas: “Saca un protocolo el domingo. El lunes las empresas de industria le mandan un correo al ministerio diciendo que han conocido y se comprometen a cumplir el protocolo y ya”, contó.

“En lo que de mi dependa yo no permitiría hacer eso. Eso es una irresponsabilidad. Eso es sacar 230.000 personas a exponerse a que se mueran en un mes. Los hijos de esas familias, cuando queden huérfanos, no hay decreto que valga”, agregó López.

Aquí también hace una dura advertencia, asegurando que los modelos que el ministro dice tener no parecen de fiar. Estos mostrarían que Bogotá tiene un índice de contagio que ni siquiera Alemania tendría, en donde nadie está contagiando a nadie. López dice que eso es “absolutamente falso” y que “no hay nada que lo compruebe”. Además, dice que ese índice está lejos del suyo del del Instituto Nacional de Salud, por lo que pidió que, de sostenerse en ello, el ministro pusiera por escrito tal afirmación.

La mandataria de los bogotanos descarta que discuta la autoridad del jefe de Estado: “Si mi decreto dice una cosa y el del Presidente dice otra, rige el del Presidente. No hay discusión, el Presidente es el que manda”, afirmó, pero no dejó de enviarle mensajes claros viendo los cortocircuitos que subsisten en el gabinete y en la forma en que se articulan las acciones para afrontar la pandemia: “El presidente manda, pero que mande bien”, añadió.

“¿Qué va a pasar el lunes? No sé. Propongo una cosa, pero los ministros me dicen otra y el presidente en las alocuciones dice otra. Va a pasar lo que decida el presidente”: Claudia López

La alcaldesa fue todavía más enfática en el cierre de la entrevista: “Tengo clarísimo que el que manda es el presidente, pero con la vida de la gente humilde del sur de Bogotá no van a jugar por los intereses y el lobby de nadie, mientras yo sea alcaldesa”, subrayó. “Si van a tomar decisiones, que el país sepa y que ellos sepan qué decisiones estaban tomando”.

Esta es la entrevista completa: