Hay que recordar que la actual embajadora, Nikki Haley, anunció su renuncia para diciembre de 2018. Ivanka Trump, al oír lo que su padre dijo, descartó rápidamente esa posibilidad.

Trump anunció sorpresivamente la partida de Haley en el Salón Oval, sin dar explicaciones sobre los motivos ni revelar quién la sucederá, señalando que el nuevo nombramiento podría conocerse “en las próximas dos o tres semanas”.

“Estamos viendo varias personas”, dijo Trump, sin descartar la contratación de su hija mayor.

“Es un honor servir en la Casa Blanca junto con tantos colegas excelentes y sé que el presidente nombrará un reemplazo formidable para la embajadora Haley. Ese reemplazo no seré yo”, escribió Ivanka en Twitter.

Desde que fue elegido, en noviembre de 2016, Trump ha generado controversia al difuminar los límites entre familiares, empresas familiares y deberes oficiales.

Ivanka y su esposo Jared Kushner trabajan en la Casa Blanca como asesores no remunerados de alto nivel. Entre otros deberes, Kushner, un judío ortodoxo, tiene la tarea de crear un plan de paz en Medio Oriente.

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Haley se refirió a ambos cuando apareció el martes junto a Trump en el Salón Oval, agradeciéndoles y elogiándolos por su trabajo y dedicación.

“No puedo decir suficientes cosas sobre Jared y Ivanka”, afirmó Haley, describiendo a Kushner como “un genio escondido” y destacando su trabajo con relación a la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y sus gestiones en Medio Oriente, y señalando a Ivanka como “una gran amiga”.

Haley retuiteó luego un mensaje de Ivanka con una foto de las dos junto a Kushner, en la que la hija de Trump alababa la “dignidad” y “distinción” de la embajadora, a quien presentó como “una defensora inquebrantable de la verdad” y “la integridad dentro de las Naciones Unidas”

“Jared y yo estamos agradecidos por su amistad, ¡una verdadera bendición en nuestras vidas!”, afirmó Ivanka en su tuit.