La escala de evaluación es de 0 a 100, y el promedio mundial se ubicó en los 43,9 puntos. El estudio observa características como la forma en que se integran los diferentes medios de transporte, el planeamiento de la red, la puntualidad y el cumplimiento de los servicios y la información sobre congestión, horarios, esperas y mapas a la que tienen acceso los usuarios, informa BBC.

En Latinoamérica, la ciudad que mejor se ubicó en el listado fue Santiago de Chile, que con 47,1 puntos aparece en el puesto 30 del escalafón. La segunda posicionada del continente fue Bogotá, con 46,3 puntos, por lo que se ubicó solo 2 posiciones detrás de Santiago, en el número 32 de la lista.

La relativamente buena ubicación del sistema de transporte público bogotano contrasta con la opinión que muchos de los usuarios tienen de él. La Tercera, de Chile, publicó un reportaje en el que, además de recordar la influencia de Transmilenio en el Transantiago, que mueve a la capital austral, recuerda que el modelo bogotano ha fracasado en los últimos años.

El artículo cita al concejal bogotano Manuel Sarmiento, que se refiere al hacinamiento que hay en el sistema (8 pasajeros por metro cuadrado), al aumento en los tiempos de espera, a la duración de los viajes y la inseguridad creciente, que se ha visto reflejada en los más de 30 atracos a buses del SITP (que, como su nombre lo indica, hacen parte del transporte público) en el último mes.

Por detrás de Bogotá están ciudades como Sao Paulo (45,7 puntos, posición 34), Río de Janeiro y Curitiba (ambas con 44 puntos en el puesto 39), Buenos Aires (42,4 puntos, posición 48) y Ciudad de México (42,2 puntos, posición 49). La ciudad latinoamericana que se ‘rajó’ en el estudio fue Caracas. La capital venezolana apenas logró 40,1 puntos, por lo que se ubicó en la posición 58 de las evaluadas.

A nivel orbital, la mejor ciudad fue Hong Kong, que obtuvo 58,2 puntos, todavía bastante lejos de los 100 puntos que indicarían una excelencia en cuanto al transporte público.