Los oficiales fueron contactados por algunos vecinos del sector que habían visto al joven con la pistola y pensaban que era real. Medio locales reportaron que los policías le dispararon en el estómago luego de atender el llamado y, a pesar de que el joven fue trasladado a un hospital, pronto fue declarado muerto, informa Independent.

La Autoridad Sueca de Policía dijo que los agentes dispararon al considerar que se trataba de una situación peligrosa. Rickard Torell, padre de Eric, dijo que su hijo había desaparecido en la noche y que se había tomado de entre sus juguetes una réplica de plástico de un arma. “Salí y lo busqué. Vi carros de policía en la calle”, relató.

Por su parte, Katarina Söderberg, madre del fallecido, dijo que su hijo, aparte del síndrome de Down, era autista y tenía la edad mental de un niño de 3 años. Además, tenía dificultades para hablar y habitualmente solo decía la palabra “mamá”.

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La mujer dijo que su familia está “en shock” y que no pueden creer que la muerte de su hijo sea verdad. También dijo que era “infortunado” que su hijo llevara un arma “por alguna razón”, pero se preguntó cuál era la necesidad de matarlo. “¿Por qué no dispararle en el pie? ¿Y 3 policías? No te pueden disparar por un pedazo de plástico”, criticó la mujer.

También dijo, citada por CNN:

“Puedes ver a una milla de distancia que él tiene síndrome de Down. No puede haber confusión. ¿Un ‘hombre amenazante’? Él es como un niño de 3 años”.

Ulf Johansson, jefe de la policía regional de Estocolmo, dijo que ya se abrió una investigación para determinar si hubo alguna falla por parte de los policías en el caso. El funcionario lamentó el hecho y dijo que sus pensamientos están con la familia de Eric.

De igual manera, explicó que “en situaciones poco claras y de mucha presión, a veces se necesita tomar decisiones muy difíciles en pocos segundos”. Por eso también se solidarizó con los policías involucrados en el trágico episodio.