Así lo destacó este lunes el Comité sueco que concede este premio desde 1969.

Nordhaus, nacido en Albuquerque en 1941, se licenció en Económicas en la Universidad de Yale y se doctoró en el prestigioso MIT (Massachusetts Institute of Technology).

Ha sido profesor en Yale desde 1967, universidad en la que ha formado a centenares de economistas, tanto en la rama de Económicas como en la de Estudios Medioambientales.

Nordhaus ha llevado a cabo investigaciones que apuntan que el remedio más eficaz para los problemas generados por las emisiones de efecto invernadero es un modelo de impuestos al carbono que sea uniforme en todos los países.

Este docente está considerado, para el Comité sueco, la primera persona que creó un modelo cuantitativo que describe la interacción global entre la economía y el clima, un modelo que se ha extendido y se emplea para examinar las consecuencias de las acciones en el ámbito de las políticas climáticas.


Nordhaus está firmemente convencido de que la actividad humana ha contribuido al incremento rápido de la temperatura media en el planeta en el último siglo.

El interés de Nordhaus no es sólo por el presente, ya que a mediados de los 90 se remontó a la época de la civilización mesopotámica para un estudio sobre la medida del crecimiento económico a largo plazo.

Por su parte, Paul M. Romer (Denver, 1955) es licenciado en Matemáticas por la Universidad de Chicago, en la que después se doctoró en Economía.

Una de las aportaciones de Romer es haber fundado la llamada teoría del crecimiento endógeno, que ha promovido nuevas investigaciones y que plantea que el crecimiento de la economía no es producto de fuerzas externas, sino de factores endógenos, como el capital humano, la innovación y el conocimiento.

Romer fue economista jefe del Banco Mundial, cargo del que dimitió a comienzos de este año tras una polémica sobre unas declaraciones públicas en las que afirmaba que los datos para establecer el ránking de competitividad de Chile estaban manipulados políticamente, algo de lo que luego se retractó.

En un artículo publicado en The Wall Street Journal, Romer pidió disculpas a Chile por la manipulación de los datos del país en la clasificación, con caídas en el Gobierno progresista de Michelle Bachelet y alzas durante el anterior del conservador de Sebastián Piñera – de nuevo en el poder en la actualidad -, y cuestionó la metodología empleada.

El artículo de Romer motivó la protesta del Gobierno de Bachelet, que exigió una explicación acerca de su posición en el informe “Doing Business”, el más influyente del BM y que analiza la facilidad para realizar negocios en los diferentes países

Tras su renuncia, Romer regresó a su puesto como profesor de la Universidad de Nueva York y con anterioridad lo fue también de las de Berkeley y Stanford.

En su trayectoria se ha ocupado del problema de la urbanización, por entender que una mejor política en este ámbito ofrece oportunidades para el crecimiento económico.

En su página en Internet, Romer agradeció el Nobel recibido junto a Nordhaus y subrayó que quiere impulsar la idea de que la tecnología pueda ayudar a proteger el medio ambiente.

Los 10 últimos ganadores del Premio Nobel de Economía

2018: William Nordhaus y Paul Romer (Estados Unidos), por integrar el cambio climático y la innovación tecnológica en el crecimiento económico.

2017: Richard Thaler (Estados Unidos), por su investigación sobre las consecuencias de los mecanismos psicológicos y sociales en las decisiones de los consumidores y de los inversores.

2016: Oliver Hart (Reino Unido/Estados Unidos) y Bengt Holmström (Finlandia), por sus aportaciones a la teoría de los contratos.

2015: Angus Deaton (Reino Unido/Estados Unidos), “por su análisis sobre el consumo, la pobreza y el bienestar”.

2014: Jean Tirole (Francia), por su “análisis sobre el poder del mercado y de su regulación”.

2013: Eugene Fama, Lars Peter Hansen y Robert Shiller (Estados Unidos), por sus investigaciones sobre los mercados financieros.

2012: Lloyd Shapley y Alvin Roth (Estados Unidos), por sus trabajos sobre la mejor manera de adecuar la oferta y la demanda en un mercado, con aplicaciones en las donaciones de órganos y la educación.

2011: Thomas Sargent y Christopher Sims (Estados Unidos), por investigaciones que permiten entender cómo acontecimientos imprevistos o políticas programadas influyen en los indicadores macroeconómicos.

2010: Peter Diamond y Dale Mortensen (Estados Unidos), Christopher Pissarides (Chipre/Reino Unido), un trío que mejoró el análisis de los mercados en los que la oferta y la demanda tienen dificultades para acoplarse, especialmente en el mercado laboral.

2009: Elinor Ostrom y Oliver Williamson (Estados Unidos), por sus trabajos separados que muestran que la empresa y las asociaciones de usuarios son a veces más eficaces que el mercado.

Este premio, oficialmente denominado “Premio del Banco de Suecia en Ciencias Económicas en memoria de Alfred Nobel”, es el único que no estaba previsto en el testamento del inventor de la dinamita.

Fue instituido en 1968 por el Banco Central de Suecia y otorgado por primera vez en 1969. Los otros premios Nobel (Medicina, Física, Química, Literatura y Paz) se otorgaron por primera vez en 1901.