El pasado 31 de octubre, Rachel Ridgeway pasó a hacer parte de la historia al romper un sorprendente récord con el nacimiento de sus hijos. Gracias a la reproducción asistida, esta mujer dio a luz a los bebés más viejos del mundo.

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En 1992, hace casi 30 años, Lydia Ann y Timothy Ronald fueron concebidos en una clínica de fertilidad y pocas horas después, pasaron por diferentes procesos para su conservación y guardarlos como embriones congelados.

Este es un récord para la transferencia del embrión congelado durante más tiempo que resultó en un nacimiento, afirma Mark Mellinger, director de marketing y desarrollo del Centro Nacional de Donación de Embriones (NEDC).

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Los dos récords anteriores de nacimientos exitosos de embriones congelados también los estableció el mismo centro estadounidense, que facilitó la transferencia de un embrión de 24 años y luego de un embrión de 27 años a otra madre adoptiva.

La madre de estos bebés afirma que la historia de sus mellizos es “principalmente un misterio” y esta llena de tantos datos curiosos que parece sacada de una película. En primer lugar, Rachel tenía apenas 3 años cuando fueron concebidos los embriones de sus hijos.
La madre biológica de los bebés fue una donante de óvulos de 34 años y el padre tenía 50 años, sin embargo, él falleció a causa de la enfermedad de ‘Lou Gehrig’, por lo que sus embriones permanecieron congelados en una clínica de fertilidad de la costa oeste durante 15 años, hasta que la mujer decidió donarlos para que otra pareja los usara. Luego pasaron 15 años almacenados en el laboratorio de ‘Southeastern Fertility’, la clínica médica asociada de NEDC.
Los embriones congelados, como Timothy y Lydia, se crean a través de un proceso de fertilización in vitro (FIV), es decir que el óvulo de la madre y el esperma del padre se unen fuera del útero. Posteriormente, el óvulo fertilizado comienza a dividirse, se cultiva en periodos de 2 a 5 días y luego se transfiere al útero de la madre. Por esto, los padres biológicos son donantes del óvulo y esperma para que finalmente la “madre adoptiva” pueda gestar el bebé.
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El papá de estos bebés, Philip Ridgeway, afirma que “hay algo alucinante en este tema. Yo tenía 5 años cuando Dios dio vida a Lydia y Timothy, y ha estado preservando esa vida desde entonces. En cierto sentido, son nuestros hijos mayores, aunque son nuestros hijos más pequeños”.

Con estos dos pequeños los Ridgeway completan una familia con 6 niños, ya que tienen otros cuatro hijos de 8, 6, 3 y 2 años, respectivamente.