Esta acción se suma a los desmanes de algunos vándalos durante las manifestaciones provocadas por la muerte de George Floyd, un estadounidense negro que fue asfixiado por un policía blanco en Minnesota el 25 de mayo, una ola de marchas antirracistas y en contra de la brutalidad policial se ha extendido en todo el país.

Por tal razón, el presidente Trump madrugó a trinar este martes que meterá en prisión a quienes vandalicen estatuas y otros símbolos, publica el Daily Wire, un mandato que entrará en vigor de forma inmediata.

“He autorizado al gobierno federal para que arreste a quienquiera que vandalice una estatua o similar en propiedad federal de EE. UU. y que se les sentencie hasta con 10 años de prisión”.

El presidente Trump agregó que las acusaciones pueden ser retroactivas por “destrucción ya causada” y “no habrá excepciones”.

La noche del lunes, varios cientos de manifestantes fueron repelidos por al menos 100 efectivos policiales luego de que colocaran cuerdas alrededor de la estatua ecuestre de Andrew Jackson, séptimo presidente de Estados Unidos, que se erige en la plaza Lafayette, exactamente frente a la Casa Blanca. La estatua no fue finalmente derribada.

La palabra “asesino” fue escrita con pintura en spray en la estatua, según un reportero de la agencia AFP en el lugar.

Jackson (1829-1837) poseyó más de 500 esclavos durante su vida y fue una figura clave en la reubicación forzosa de casi 100.000 indígenas estadounidenses.

“Teníamos cuerdas, cadenas, una polea (…) e íbamos a derribar la estatua”, dijo un manifestante de 20 años, que no reveló su nombre.

“La policía nos atacó. Han tomado la justicia por mano propia”, dijo a la mencionada agencia Raymond Spaine, un hombre negro de 52 años que limpiaba sus ojos con una solución de agua y sal.

Según Fox News, los primeros ataques desde finales de mayo (George Floyd fue asesinado el 25 de ese mes) se presentaron sobre símbolos de la guerra de secesión en EE. UU., pero luego se extendieron a monumentos que simbolizaban otros momentos históricos, como los de Cristóbal Colón.

Incluso, para evitar desmanes, la alcaldía de San Francisco, California, ordenó la remoción de la icónica estatua del descubridor de América, ubicada cerca de la Coit Tower, antes de que alguien la dañara, indicó el medio.