Si lo de este hombre era una enfermedad, era una de esas que muchos quisieran tener, pues no solo caía en lo cínico ante sus conquistas, también le apuntaba a todas. Lo peor de todo es que la gran mayoría terminaban en su cama, en su carro, en el sofá o en algún camerino.
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La primera mujer del humorista en la bionovela fue Soledad Cifuentes, ‘Chichila’ Navia, quien representa a Inés Mazmella, su profesora de colegio, la cual era diez años mayor que él, con quien probó por primera vez las mieles del placer y quien se enamoró de su inteligencia.
Se podría decir que en ese momento todo era monogamia en su vida, hasta que apareció Yolanda ‘Tuto’, Gloria Hernández quién fue interpretada por Zharick León, otra mujer mayor que él, separada y con dos hijos, cosa que no le importó y supo disfrutar, no solo porque lo entendía y le tenía paciencia (mucha paciencia), sino porque como narra la historia era la dueña de la cama, a donde siempre regresaba.
Como si salir con mujeres mayores no llenara lo suficiente su ego, cuando empezó a ser una figura pública aprovechó para acercarse a Ángela del Valle, interpretada por Mabel Moreno y de quien se asume es Margarita Rosa de Francisco, la actriz del momento, a quien veía como su “religión”; la “inalcanzable”, ella cayó sin complicaciones. Es más, tenía una mente tan abierta que el que terminó siendo la víctima en ese ‘crimen’ fue él.
Siendo ya una figura pública, se convirtió en un hombre deseado por muchas y aún más descarado, lo que disfrutaba cuando le daban ‘papaya’ y cuando no se la daban también. Por eso, terminó dándose un ‘gustico de reina’, cuando fue enviado especial del Reinado Nacional de la Belleza. Garzón, como dirían muchos, coronó a Vilma.
Las cuentas no acaban aquí, el humorista sobrepasó los límites de edad, esta vez con una mujer menor, Natasha Fonseca, quien al parecer es Flora Martínez, una joven de 18 años que le dio tres vueltas y se lo llevó a la cama (o al menos así la pintaron), le ganó la carrera y le mostró una manera distinta de ver el sexo. Si él era descomplicado en las relaciones, ella era igual o peor, ya que podía continuar con su vida como si nada hubiese pasado, era sexo y ya.
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Y como ya se mencionó, Jaime dejaba trampas a ver quién caía. Otra ‘víctima’ fue la vestuarista del programa ‘Quac’, Matsy interpretada por Laura Rodríguez, quien dejó huella en su vida teniendo con él “un maravilloso entendimiento sexual”, como mencionó RCN, y quien con el tiempo y muchas escenas dramáticas aprendió que él no era un hombre de compromisos y mucho menos de una sola mujer. Si no, que lo diga Yolanda, quien le aguantó todas sus ‘canitas al aire’.
Aunque más de una se salvó de sus garras, su compañera de set en ‘Ociosiedad’, Maribel, ‘La pili‘, interpretada por Natalia Jeréz, no se lo dio, pero no por falta de ganas; Tatiana Sáenz, Claudia Arango la cual fue personificada por Laura Perico, lo mantuvo un tiempo en la monogamia y le puso un compromiso de por medio para pasar a la ‘luna de miel’, y aún no se sabe qué pasó con Cristina, Isabela Córdoba quien al parecer era Juanita Acosta.
Todo este listado, dejando de lado las mencionadas mujeres que nombraron los espías que planean matarlo, quienes dijeron que el humorista llevaba una mujer diferente cada noche.
Con los ‘acostones’ vistos en la bionovela, queda claro que la morronguería de la sociedad de la época era muy grande, porque seguramente Jaime no era el único que veía el sexo sin satanizarlo. Quizá el humorista estaba adelantado a la época o tal vez solo tenía un apetito que no logró saciar.
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