Bad Bunny, baby”, es la frase que tiene al cantante en apuros. Esta semana se conoció la demanda que la exnovia del cantante interpuso ante el Tribunal de Primera instancia de San Juan en Puerto Rico. Carliz De La Cruz, quien es abogada, alega que se vulneró el derecho a la imagen y derechos morales de autor y exige una suma de 40 millones de dólares.

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La frase está presente con voz femenina en las canciones “Dos mil 16″ (2016) y “Por ti” (2020). En la demanda, De La Cruz asegura que fue su voz la que se usó en esos dos tracks, que lo grabó cuando eran pajera en el año 2015 y que fue sin su consentimiento.

¿Cómo se puede entender en este caso el derecho de la imagen?

Es un derecho que tenemos todas las personas de prohibir el uso de nuestra imagen en cualquier contexto. Es un derecho relacionando con la intimidad que todo los humanos tenemos y tenemos derecho a que se respete. En la industria del entretenimiento hay personas que tienen la facultad de capitalizar el uso de la imagen y es uno de los temas más importantes porque hay mucha gente que se lucra de esto. En el caso de los músicos, no solo se puede explorar la imagen física, sino también la voz, los ademanes y demás.

¿Y el derecho moral de autor?

En el documento dice “derechos morales de autor”, pero en realidad están hablando del “derecho moral de interpretación”. Pasa que en las leyes puertorriqueñas ese tema está dentro de las normas que rigen los derechos morales de autor. Entonces una persona a través de su cuerpo, su voz o sus extremidades puede realizar una interpretación de una obra. No es que sean autores, una cosa es la persona que hace una obra y otra cosas es quien la interpreta.

Por ejemplo, si yo hago Hamlet en el Teatro Colón no soy el autor, siempre será Shakespeare, pero yo sí estoy usando mi cuerpo y mis gestos para performar esa obra. Entonces así el interprete no sea autor, sí tiene un derecho sobre su interpretación y básicamente son los mismos derechos que tendría un autor sobre su obra de autorizar o prohibir el uso de la misma.

Él usó el audio en dos canciones, una de 2016 cercana a su relación y otra en 2020 cuando ya no tenían nada que ver, ¿en este caso, si él logra tener pruebas de que en la primer canción hubo un acuerdo solo tendría que responder por la segunda?

Exactamente, tal cual. O a menos, en el caso hipotético, de que haya una captura de pantalla donde Bad Bunny le diga que quiere que grabe su voz para usar en todas sus canciones.

¿Qué pasa si ni ella ni Bad Bunny tienen cómo probar?

En ese caso el juez diría que hizo un uso no autorizado de la voz. La prueba de ella es que hay una canción al aire y no se dio ninguna autorización. Si Bab Bunny no logra probar que sí tiene una autorización el juez podría entrar a condenar al artista ya sea bajo las peticiones de la demandante o un valor que él estime que va a compensar los daños.

Ella no solo demanda a Bab Bunny, sino también al manager y a la disquera, ¿es por los derechos de reproducción?

La disquera es la que busca las autorizaciones de las personas que están involucradas dentro del track. Si la disquera no lo pide, le encarga al artista las autorizaciones. Cuando eso esté autorizado es porque ya cuenta con la autorización de todas las personas ya sea bailarín, corista, compositor o algún aporte creativo.

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Pero cuando hay artistas muy grande ellos celebran contratos colaborativos en donde la disquera no necesariamente es la dueña de la música. Igual la disquera juega un papel fundamental porque si no es dueña de los tracks, los administra o lo distribuye.

¿Por tratarse de un artista mediático como Bad Bunny, eso tendría influencia en la decisión que tome el juez?

Cuando hay estos casos es imposible que un juez no se sienta presionando para decidir, pero algo que sí es fundamental es que él no puede permearse emocionalmente de sus emociones y de las del público. El sentido de un juez siempre será la justicia.

Según su experiencia ¿40 millones de dólares es mucho, poco o está bien?

Eso realmente depende de cuánto factura el artista por track o por álbum. Seguramente iniciará un proceso de negociación es como buscar una conciliación.

¿Cómo calcula la cifra el demandante?

Yo creo que la cifra que ella dice es con la que siente reparada. En los procesos judiciales cuando alguien pide tanta cantidad de dinero está basada en la reparación moral y económica, que está basada como en una especie de lucro cesante. Es decir, lo que ella pudo haber dejado de recibir si ella hubiese pactado con el artista.

¿Cree entonces que esto podía terminar como una conciliación?

Creería que sí porque un proceso desgasta mucho, no solo es caro, sino demorado. Yo, por ejemplo, siempre se los recomiendo a mis clientes.