Meghan, de 36 años, lucía un vestido con los hombros destapados de color melocotón pálido de Carolina Herrera y sombrero de Philip Treacy, de acuerdo con los comentaristas de moda, mientras que su esposo, de 33 años, iba de uniforme.
Y como ser de la realeza implica aprender a seguir varios protocolos en público, y especialmente alrededor de la reina, Meghan debía saber en qué momento del evento hacer su reverencia, algo en lo que Harry la ayudó con un oportuno “hazlo”, para que se inclinara con el resto de la familia ante la monarca.
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Los asistentes a la ceremonia, en su mayoría parientes de militares y otros ciudadanos que compraron entradas, pudieron ver llegar en carroza descubierta a la antigua explanada de justas Horse Guards Parade de Londres a los duques de Sussex, recién regresados de su luna de miel, según la prensa británica.
La familia real al completo asiste al desfile militar y espectáculo aéreo de varias horas conocido como ‘Trooping the Colour’, introducido en 1748 para celebrar el cumpleaños “oficial” del monarca y que suele tener lugar el segundo sábado de junio, una época del año de clima agradable.
Luego de su paseo saludando, los miembros de la familia real comparecieron junto con Isabel II, que en realidad cumplió 92 años el pasado 21 de abril, en el balcón del palacio de Buckingham para presenciar las piruetas aéreas de los aviones militares y saludar a la multitud.
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