La actriz norteamericana Sharon Stone señaló que luego de la famosa escena del cruce de piernas en ‘Bajos Instintos’ (1992), y de otras secuencias subidas de tono que protagonizó en la película, ha tenido problemas personales a lo largo de su vida. Entre ellos, según cuenta, la pérdida de la custodia de su hijo Roan.

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La intérprete adoptó a Roan en el año 2000 junto con su entonces marido Phil Bronstein. En 2004 ambos se separaron, y fue él quien consiguió la custodia del pequeño. Según Stone, en una entrevista concedida al ‘podcast’ ‘Table for Two’, la decisión del juez vino motivada, entre otras cosas, por su papel en la película dirigida por Paul Verhoeven

Perdí la custodia de mi hijo. El juez le preguntó a mi pequeño: ‘¿Sabes que tu madre hace películas para adultos?’ Como una especie de abuso por parte del sistema, considerando qué tipo de madre era por haber hecho esa película”, desvela Sharon Stone, que reconoce que eso le supuso un duro golpe.

 

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“Ingresé en la Clínica Mayo con extrasístole ventricular en las cámaras superior e inferior del corazón. Me rompió el corazón. Literalmente me rompió el corazón”, confiesa, a la vez que señala cómo ha cambiado todo desde entonces. “Ahora la gente se pasea sin ropa en televisión, pero tal vez vieron como un dieciseisavo de segundo de mi sin ropa, y perdí la custodia de mi hijo”, critica Stone.

Al margen de los problemas con su exmarido por su hijo en común, la actriz afirma que a nivel profesional tampoco le pusieron las cosas fáciles. Da como ejemplo los Globos de Oro de aquel año, afirmando que su nominación solo sirvió para que la gente se riese de ella.

Fue horrible. Me humillaron. ¿Nadie se hace a la idea de lo difícil que fue interpretar ese papel? ¿Lo desgarrador que fue? ¿Lo aterrador? El tratar de hacer esta compleja película que rompía con todos los moldes, contra la que todo el mundo estaba protestando, y toda la presión… Hice audiciones para ella durante nueve meses. Se la ofrecieron a otras 13 personas. Y ahora se burlan de mí. Solo quería meterme en un hoyo”, sentencia Stone.

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Además, la actriz, quien también publicó en 2021 su libro de memorias, ‘The Beauty of Living Twice’, afirmó que se sentía segura de que el director del filme, Paul Verhoeven, la había engañado para que la escena fuera puesta en el resultado final de la película, a pesar de que este le asegurará que tampoco sabía que la secuencia sería proyectada.

“Así fue como vi la escena por primera vez, mucho después de que me dijeran: ‘No podemos ver nada, solo necesitamos que te quites la parte de arriba, ya que el blanco refleja la luz, así que sé que las tienes puestas’”, escribió Stone. “Ahora, aquí está el problema. Ya no importaba. Éramos yo y mis partes allí arriba. Tenía decisiones que tomar”.

Stone ha dicho que luego fue a la cabina de proyección y abofeteó a Verhoeven en la cara, quien ha afirmado en varias ocasiones que la actriz estaba al tanto de la escena.

 

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