De acuerdo con el artista, aunque mucha gente cree que vivir en España “es color de rosa”, para él no ha sido así por la discriminación a los extranjeros, pues ha tenido que padecer desde situaciones incómodas en bares, como esta:

“Con el tiempo aprendí que el problema no es nuestro, es de ellos, que son personas maleducadas. En una fiesta tuve que aguantarme a alguien que todo el tiempo me estaba relacionando con drogas, mafia y demás. Le pedí que no generalizara porque me estaba haciendo daño y no me conocía”, contó.

El artículo continúa abajo

Pero también cambios en sus personajes en producciones de allá donde ha trabajado, aparentemente para evitar inconvenientes por la xenofobia; aunque para su fortuna también tuvo un “ángel”, su mánager Begoña Calaorro.

“Ella me conoció en un curso de actuación y me pidió que confiara en ella, que me iba a ayuda a conseguir trabajo. Haber encontrado a alguien que creyera tanto en mí lo hizo todo un poco más fácil”, dijo Vittorino en la entrevista, y añadió:

“Me consiguió el primer casting, en el que debía hacer de un español. Por precaución, la producción decidió cambiarlo a un paisa, y mi trabajo gustó. […] Estoy haciendo mi sueño realidad, pero es duro. Me hace falta todo de mi tierra”.

A raíz de esto, el actor ha pensado en regresar al país, pero luego recuerda su objetivo. “Pienso que el estar trabajando lejos va consolidar mucho más mi carrera, para volver a Colombia y hacer mejores productos”, expresó.

Asimismo porque, pese a los malo ratos, no todo ha sido negativo para él con los españoles: allá encontró el amor. Se trata de una entrenadora personal, que se llama Virginia Torres, la conoció en Galicia y llevan un año de noviazgo.

“Empecé una relación con una española. No quiero hablar mucho, más ahora que se están definiendo tantas cosas en mi carrera profesional, que no sé si me regreso a Colombia o me quede, pero tengo ganas de que las cosas vayan bien con ella”, puntualizó en la reciente edición de la revista.