La intolerancia ha sido protagonista durante los últimos días en el FPC, luego de conocerse varios casos de intimidación a directivos y técnicos. Gran parte de los casos se dieron en torno a inconformidades con situaciones contractuales de los clubes.
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Durante los últimos años, los aficionados han utilizado las redes sociales para expresar sus inconformidades cuando los resultados no los llena o hay descontentos con la gestión de las directivas.
Las protestas pacíficas, también han tomado auge entre las barras organizadas para hacerse sentir. Sin embargo, hay personas que llevaron la situación a asuntos extradeportivos. Casos de intolerancia han sido comunes en los días recientes en contra de funcionarios de los clubes del FPC quienes han recibido amenazas en su contra.
Mauricio Navarro y Benjamín Romero, directivos de Atlético Nacional, fueron víctimas de intimidaciones con panfletos amenzantes haciendo referencia a un sufragio.
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Diego Corredor, técnico de Once Caldas, fue objeto de intolerancia tras recibir amenazas de muerte luego del arranque del cuadro manizaleño por liga.
Independiente Santa Fe, también manifestó recientemente que una de sus funcionarias fue hostigada a través de sus canales oficiales.Casos de intolerancia como estos han sido recurrentes en el último siglo, dañando la imagen del FPC y empañando el espectáculo.
Las posiciones extremistas de algunos fanáticos ya dejaron sus efectos negativos, como las muertes en medio de riñas entre barras.
Es hora de que la Dimayor tome cartas en el asunto y comience a trabajar con estrategias pedagógicas, junto con otras acciones para evitar que la intolerancia siga siendo protagonista.
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