Iba a ser extraditado por error y se salvó solo porque le faltan dos dedos

Se trata de Fray Mauricio Bravo Plazas, un conductor de bus intermunicipal que fue capturado a mediados del año pasado en Cúcuta luego de que el gobierno de Brasil lo señalara de ser un peligroso narcotraficante.

El hombre pasó 10 meses en la cárcel a pesar de que su abogado, Andrés Pacheco Ávila, argumentó en junio de 2017 que su cliente era una persona de tez blanca, mientras que el delincuente tenía piel morena. En ese entonces, la defensa también indicó que Fray Mauricio había sido víctima de suplantación años atrás, cuando perdió sus documentos de identidad.

Asimismo, señaló que la fotografía del narcotraficante que aparece en la solicitud de extradición evidenciaba que él y su defendido no eran la misma persona.

Noticias Caracol informó que el caso llegó hasta la Corte Suprema de Justicia, la cual determinó que Fray Mauricio no debía ser extraditado. La prueba reina es que él no tiene la parte superior de dos de sus dedos, mientras que el narcotraficante buscado tiene sus manos completas. A eso se suma el hecho de que sus narices son diferentes.

El conductor de bus aseguró al noticiero que un dedo lo perdió cuando era niño y el otro en 2009. “Gracias a Dios y a estas pruebas no fui extraditado”, manifestó el hombre.

Agregó que perdió su trabajo a raíz de lo que le pasó y que aún no sabe si lo van a reintegrar en la empresa. De igual manera, dijo que aún no le han entregado sus documentos: “Yo sigo prácticamente como si todavía estuviera detenido”.

Este hombre, según el informativo, demandará al Estado por los meses que pasó injustamente en la cárcel.