El médico forense de Medicina Legal Campo Elías Ochoa comenzó su intervención diciendo, ante la Procuraduría, que al momento de valorar a la menor ella se encontraba con signos de alerta normales, no presentaba cambios en su estado de ánimo ni en su memoria, y que el relato que entregó de los hechos lo hizo en español, informó La FM.

El profesional también detalló, según la emisora, que no encontró lesiones traumáticas en la piel ni en las partes íntimas de la niña, y procedió a leer el testimonio que ella le entregó sobre cómo ocurrieron los hechos en los que fue abusada sexualmente aquel domingo 21 de junio, sobre las 6 de la tarde.

La pequeña aseguró, de acuerdo con el médico forense, que ella fue en horas de la mañana “a recoger guayabas” hasta la escuela La Granja, del corregimiento Santa Cecilia, en Pueblo Rico (Risaralda), y que ya en horas de la tarde “el comandante” le dijo que se fuera para su casa.

“Yo iba para la casa pero más abajito un soldado me llamó, él se llamaba Juan, yo fui para donde él estaba y empezó a tocarme, yo le dije que no quería y se puso a hacerme cosas“, narró la menor, y la frecuencia dijo que aunque ella se mostró en oposición fue abusada por un uniformado.

“Al ratico —continuó la menor— llegaron los otros soldados, eran nueve personas, todos tenían uniforme de soldado, yo solo pude verle la cara a tres de ellos, como era oscuro, no veía muy bien. Cuando acababa uno, seguía el otro. Todos los nueve lo hicieron. Uno de ellos me tapó la boca para que no gritara, ellos me decían que no le dijera a nadie, que eso era un secreto”.

El médico dijo que la menor aseguró que el primer soldado la soltó cuando ella le hizo saber que le dolían las piernas, pero que los demás uniformados que la accedieron, de acuerdo con ese medio, siguieron con el abuso pese a las quejas de dolor.

“Cuando acabaron, me dijeron que no me fuera para la casa y ellos me hicieron un cambuche para que yo me acostara a dormir”, agregó la niña, y dijo que solo un soldado que era su “amigo” no la tocó.

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La menor contó que sobre las 5 de la mañana del lunes ella despertó, y que el soldado amigo la acompañó hasta la casa.

“Yo no entré porque me daba miedo que mi mamá me regañara. Luego me vio mi hermana y mi sobrina y me preguntaron qué estaba haciendo, y yo les conté todo, luego a mi mamá”, dijo, de acuerdo con el forense.

La decisión de la familia de la niña fue llevarla hasta el sitio en donde estaban los soldados, y ella afirmó que solo pudo “identificar a tres de ellos porque a los otros no les había visto la cara”. Luego de eso, tuvo que responder varias preguntas que le hicieron los altos mandos del Ejército Nacional, y de ahí la remitieron al hospital.

Médico habla de caso de niña indígena violada por soldados

El médico Ochoa explicó, en la audiencia, que cuando él le preguntó a la menor si había sido amenazada o si los soldados le apuntaron con algún arma, su respuesta fue que no, y que simplemente le habían dicho que no le contara a nadie lo que había pasado allí, informó El Tiempo.

La defensa de los uniformados hizo varias preguntas al forense con la intención de sustentar la hipótesis de que ella no habría sido violada, y el diario capitalino dijo que el médico aclaró que el aspecto de la niña era acorde al de una menor de 12 años, y que no podía, como le preguntó el procurador del caso, “ser vista como una mujer de 18 o 20 años”.

El relato del médico fue la última intervención que escuchó el organismo de control, en medio del juicio disciplinario que les adelanta a los soldados Juan Camilo Morales Poveda, Yair Stiven González, Luis Pérez Holguín, Juan David Guaidia Ruiz, Óscar Eduardo Alzate, Deyson Andrés Isaza Zapata y Luis Fernando Mangareth Hernández, y varios de los uniformados vinculados a este proceso como testigos advirtieron que tuvieron que mentir por orden de sus superiores.

Esta diligencia se llevó a cabo el lunes en la tarde y allí también se conoció que tres testigos del caso se negaron a declarar porque recibieron amenazas, aunque El Tiempo aseguró que uno de ellos, José Esaú Puertas, finalmente declaró y dijo que conoce a la familia de la niña desde hace tiempo y que, incluso, tiene dos hijos con una hermana de la menor.