La muerte autoinfligida es un fenómeno universal con implicaciones sociales, culturales, políticas y de salud pública. Para la Organización Mundial de la Salud, el suicidio es una de las causas de muerte más importante en menores de edad, puesto que las cifras son altas. En el 2021, Medicina Legal reportó 2.350 víctimas de suicidio en Colombia, de las cuales 255 eran menores de edad.

Como la ideación suicida, factores de riesgo, síntomas y rutas de acción para prevenir el suicidio es un asunto que compete a todos, La Crónica habló con Manuela Solórzano Montealegre, sicóloga de la Universidad San Buenaventura, quien trabaja para la prevención del suicidio en Marma Psicología, espacio sicológico creado a partir de 3 componentes esenciales: el lenguaje, la escucha y la subjetividad.

Qué es la ideación suicida y cuáles son los factores de riesgo

La ideación suicida hace referencia a aquellos pensamientos asociados con la percepción de no poder soportar las vivencias propias; dichos pensamientos se van escalando hacia un comportamiento suicida que son las acciones que tienen como finalidad acabar con la propia vida. Respecto a los factores de riesgo, son aquellas situaciones que aumentan la exposición a presentar ideación y comportamiento suicida.

Los factores de riesgo más frecuentes son: padecimiento de enfermedades siquiátricas como el trastorno límite de personalidad, anorexia, sicosis, trastornos relacionados con el estado de ánimo -depresión mayor y cuadros clínicos afectivos bipolares- que aumentan hasta 8 veces el riesgo (Too etc al., 2019) (Shain, 2016).

Intentos de suicidio previos; presencia de conductas autolesivas; vivencia de eventos traumáticos -abuso sexual, matoneo escolar, entre otros- y rasgos de personalidad, como impulsividad y agresividad. Un factor importante son las relaciones familiares, la poca calidad de tiempo, la falta de comunicación y pertenencia familiar. Cabe resaltar que es de gran importancia para los adolescentes las relaciones interpersonales, por ende, el aislamiento y la sensación de desconexión a nivel social es un factor de riesgo principal.

Cómo identificar los síntomas del suicidio y qué hacer frente a esos casos

Es importante estar alerta ante la presencia de algunas de las siguientes conductas: hablar o verbalizar de forma abierta o directa deseos de quitarse la vida. Comentarios relacionados con despedidas, por ejemplo: “ya no voy a estar aquí”, “ya no me van a volver a ver”, “ahora sí van o voy a descansar de mí”, “ya no voy a ser más un estorbo”. Otra conducta es el aislamiento de sus amistades, pérdida del placer e interés por actividades que anteriormente disfrutaba. Disminución o aumento del sueño o la alimentación. Aumento del consumo de sustancias o alcohol. Expresión o comentarios relacionados con sentimientos de impotencia, inutilidad, fracaso, pérdida de la autoestima o un sufrimiento muy grande. Regalar objetos preciados, encargos a personas cercanas sobre asuntos de mascotas o familiares. O si se identifican ideas claras o planes estructurados sobre cómo quitarse la vida.

Cómo prevenir el suicidio en menores de edad

Lo más importante es abrirse a los demás y comunicar los pensamientos a alguien en quien se confíe, o a algún profesional de la salud. Los pensamientos suicidas normalmente están asociados con problemas que pueden resolverse. Preguntar abiertamente sobre su ideación, si tiene plan o idea estructurada, conocer cuáles son sus motivos para hacerlo y así mismo sus impedimentos para luego priorizar en aquellos impedimentos que tiene la persona para cometer el acto suicida.

Ofrecer diversas soluciones para los problemas que la persona presenta; si no se encuentra es necesario mostrar el apoyo y acompañamiento frente a sus emociones. Ofrecer acompañamiento sin invadir el espacio. Evitar el control excesivo. Es fundamental tener en cuenta que la persona está expresando lo que siente y es una forma de solicitar ayuda. No desafiarla a que cometa el acto o minimizar el riesgo.

Qué ruta deben seguir padre de familia, tutores o cuidadores

Escuchar empáticamente al otro. No juzgar ni cuestionar.Indagar abiertamente sobre la ideación o la conducta suicida, planes o intentos previos. No guardar o prometer confidencialidad y explicar la importancia de acudir a un acompañamiento y atención especializada con un profesional en salud mental. Informarse y acudir a un profesional en salud mental desde el rol de cuidador. Es importante que se conozcan los canales de atención: Línea de apoyo sicológico gratuito en el departamento del Quindío: 6067359950. Consultorios universitarios con programa de sicología: Universidad Alexander von Humboldt y Universidad San Buenaventura.