El caso de esta adulta mayor lo recogió Noticias RCN, que dijo que la mujer hoy sufre de hipertensión, obesidad y epoc, y que para colmo de males su antiguo arrendador ahora le cobra cerca de 56 millones de pesos por dos meses que estaban pendientes.

Pese a que la mujer se aferra a un recibo de “paz y salvo” de 1999 para alegar que no quedaron deudas pendientes con el propietario del predio, parece que el documento sirvió de poco ya que un juzgado ordenó, desde 2019, rematar un lote en el barrio Mojica (sur-oriente de Cali) que Hoyos había dejado como prenda de garantía, y en el que habita con su hija.

Por eso, la mujer aseguró en el informativo que ella se confió: “Él (arrendador) me dijo: ‘usted está a paz y salvo, hasta aquí no me debe’, y le creí”.

Con esta millonaria deuda de por medio, y a punto de ser desalojada, la mujer pide ayuda porque dice que no tiene cómo pagar todo ese dinero, ya que subsiste de una venta de arepas que tiene su hija en la esquina de la casa, y de “una ayudita” que les da el Gobierno: “Pero no es mayor cosa”.

Lee También

El noticiero entrevistó a la hija de doña Julia, Olga Chito, que se sumó a la petición de que las autoridades competentes revisen este caso, pues aseguró que si ella se tiene que ir de allí no hay problema, pero que no está dispuesta a “tirar a un ancianato” a su progenitora.

Además, reclama porque el juzgado quinto municipal de Cali “nunca” las notificó, y por eso su madre no pudo ir a “pelear su casa” ni a demostrar, con el documento que tiene, que los 600.000 pesos del arriendo ya son cosa del siglo pasado.