El amor no va emparejado a los celos. Esta idea de que para que te quieran, tienes que controlar a tu pareja, es lo que nos ha llevado a desfigurar al amor.

Los celos asfixian al amor, le cortan las alas y lo dejan ahogado porque no existe cabida para la libertad, un aspecto vital para amar de forma auténtica.

Piense que una persona que recibe amor a base de celar a su pareja equivale a una persona que come porque le ponen una pistola en la mesa. Claro que responde, pero no porque le salga de dentro, no porque lo desee, sino porque la están obligando a hacerlo (y a ser dependiente emocionalmente de paso).

Los celos son una expresión de inseguridad que hace que la pareja no tenga el pleno dominio de lo que hace, de con quién lo hace, de por qué lo hace. Es una forma de controlar su tiempo y su voluntad. Y de paso es una manera de decir quién manda en la relación.

Si una persona permite que la controlen porque su pareja es un celoso complusivo, está haciendo un pacto contra sí misma, porque los celos no van en descenso, sino que por el contrario escalan. Primero te llama una vez, y luego, con el paso de los meses, te llama hasta tres veces en el día para confirmar que estás en la oficina, que no estás con ningún hombre, que estás localizable (y si no te encuentra, ya se encargará de marcarte de nuevo) te pedirá que le mandes una foto o que hagan una videollamada para confirmar que no estás mintiendo.

¿Mintiendo? Tanta presunción de mentira puede estar relacionada con que él no deja de maquinar historias, porque es su mente la que está fabricando historias de infidelidad (¿de dónde las saca?) y no es capaz de vivir con esa inseguridad tan bárbara, porque necesita ayuda y porque tú no le vas a ayudar a que supere su problema si le sigues la cuerda y le contestas cuatro veces al día a sus llamadas y requisitos absurdos. Para que sus celos puedan expresarse te necesita a ti, y tú le has permitido llegar hasta el punto en el que te encuentras.

Explícale lo que para ti significa ser amada o amado. Ten la tranquilidad de que puedes cambiar esta situación si así lo exiges, y también pide ayuda si lo necesitas (para eso está mi consultorio online).

No hace falta que rompas con tu pareja, sólo que establezcan nuevos códigos de amor en la libertad y en la confianza en que ambos se respetan cuando no están juntos.

Esta es mi resolución para dejar claro lo que es amar:

Ámame pero déjame ser auténtica, ámame en la confianza, en la libertad, en la tranquilidad que nos da un amor sin celos, sin desconfianzas. Ámame con mis decisiones, con mis defectos y virtudes, ámame y déjame expresarme, pensar y sentir con absoluta libertad, y así verás que te amaré más y mejor.

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