El periodista Márquez expone estos dos escenarios en sus redes sociales porque, según él, “Daniel Coronell no da puntada sin dedal”, y todo el asunto de su salida obedecería a una estrategia bien planeada por el polémico excolumnista de Semana para obtener un mejor puesto.
“Me pareció que su columna del pasado fin de semana ‘La explicación pendiente”, no merecía siquiera un comentario. No aportaba nada nuevo al artículo en que la Silla Vacía recogía tres posibles versiones del porqué Semana no había publicado las directrices del comandante del Ejército donde ordenaba duplicar bajas y capturas”, comenta Márquez.
El crítico de Coronell dice que el argumento periodístico en la columna que generó la salida del excolumnista de Semana “es bastante flojo”, según el exdirectivo gremial.
Márquez cuestiona sobre qué hay de malo que Semana hubiera consultado a Jorge Mario Eastman: “¿Por qué no podía consultar esa fuente? Dice que porque Eastman es cercano a Duque. ¿Acaso cree Coronell que un militar de alto rango no es cercano a su comandante en jefe, por el solo hecho de ser militar? Ingenuo por decir lo menos”, apunta.
Acto seguido, Márquez es suspicaz al especular con los motivos que pudo haber tenido Coronell para escribir lo que escribió en Semana: “¿De verdad alguien cree que un destacado periodista de la comunidad judía (…) va a escribir una columna que cuestione la credibilidad de un medio del cual se hizo socio, hace tres meses, una destacada familia de banqueros de la comunidad judía, (como) los Gilinski?”, cuestiona Márquez.
El autor del texto incluso asegura que la llegada de Vicky Dávila como columnista de Semana está asociada a una pugna entre los intereses de Felipe López (presidente de Semana) y Alejandro Santos, director de la revista, que es donde estaría la oportunidad para que Coronell fuera el director de Semana, en caso de que salga Santos.
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