Por: El Espectador

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Este artículo fue curado por Marizol Gómez   Jul 12, 2024 - 9:03 am
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La propuesta del presidente Gustavo Petro de revivir el fast track para el Acuerdo de Paz en el Congreso dividió al país político. Aunque ha levantado apoyo, ya también son varias las voces que se han manifestado en contra de la proposición, siendo una de ellas, la del expresidente Iván Duque.

A través de su cuenta en X, el exmandatario (2018 – 2022) esbozó los puntos de los que, a su juicio, suponen el “plan” de Petro con el mecanismo que se usó por primera y única vez luego de la firma del Acuerdo de Paz con las Farc en 2016.

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Ese plan, según Duque, tiene tres puntos. El primero de ello es que se usará el fast track para las reformas sociales (como la laboral y la de la salud): “Las llamadas ‘reformas del cambio’ intentarán presentarlas como mecanismos vinculados al proceso con las Farc para decir que son parte de la implementación”.

Aunque en los ocho puntos que expuso Petro como el paquete que pasará por el fast track no está, de momento, ninguna de esas propuestas, sí hay otros temas de los que ha hablado en el pasado sin referirse al Acuerdo de Paz. Es el caso de la propuesta de reformar las vigencias futuras para que estas se utilicen no para megaproyectos de infraestructura como las 4G, sino para otras finalidades como la construcción de universidades.

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El segundo punto manifestado por Duque es que “como el tiempo del gobierno se agota, intentarán justificar un fast track para aprobar esas tales reformas del cambio”.

Y, como tercera parte, planteó que el gobierno actual busca, mediante el mecanismo, que “se reduzcan los tiempos en la agenda legislativa y puedan imponer la agenda del gobierno”. Cuando se usó el fast track en 2016, las discusiones de reformas constitucionales en el Congreso pasaron de ocho a cuatro debates.

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Pero, además, recordó que, en 2017, la Corte Constitucional resolvió una demanda interpuesta por él, entonces senador, en la que le quitó vigencia al fast track y en la que enfatizó que los proyectos, por ese mecanismo, deben contar con una justificación sobre “la necesidad estricta de acudir a ese tipo de vía”.

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“Gracias a la demanda que ganamos en 2017 ante la Corte Constitucional, ya no hay fast track vigente. Así que deberán avanzar con un acto legislativo (8 debates) para reformar la Constitución. Buscan un mecanismo espurio para debilitar el trámite legislativo, y así, debilitar al Congreso en una sustitución de la Constitución”, concluyó el expresidente.

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