Después de que, pasadas las 6:00 de la mañana, se reportara la presencia de un dron sobre las instalaciones del Comando Aéreo de Transporte Militar (Catam), aledaño a El Dorado, la confusión reinó, las operaciones aéreas comerciales se suspendieron y, ante el silencio de las autoridades, levantaron vuelo de inmediato las versiones de todo tipo.

Los primeros en plantear inquietudes en clave de la creciente tensión que vive Colombia con Venezuela fueron los periodistas de Caracol Radio, que insistían, primero, por una respuesta inmediata de los responsables de la seguridad tanto de Catam como de El Dorado.

Mientras se pronunciaba alguna voz oficial que explicara lo ocurrido en el principal aeropuerto del país, la emisora consultó a César Augusto López, experto en explosivos y especialista en terrorismo con artefactos explosivos improvisados y armas de destrucción masiva, que sostuvo, primero, que en Colombia “hacen falta protocolos para manejar este tipo de incidentes. Nos ha cogido ventaja y se debe empezar a implementar normatividad para reaccionar frente a esto”.

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Después, puso la situación en perspectiva. “Hoy en día, Colombia tiene una preponderancia a nivel global y debemos estar pensando en que esos drones no solamente son de alguien que ha querido distraerse con estos aparatos, sino que puede ser parte de la inteligencia de algún país que está interesado en conocer cuál es la distribución en el aeropuerto o cómo está ubicada nuestra Fuerza Aérea. Entonces tenemos que pensar desde el punto de vista estratégico también”.

Y dio detalles en la emisora que resultan espeluznantes: “Un dron puede ser tan letal, que en este momento los desarrollos en el mundo van orientados a tener drones de unos pocos centímetros de tamaño, que se pueden arrojar en grandes cantidades desde un avión. Estos drones ya pueden ir con una programación específica para detectar su blanco preciso y explotar cerca al blanco. Es decir, se podría dar de baja a personas con drones y ni siquiera se darían cuenta que el dron estaba cerca”.

Poco después, los periodistas de Caracol Radio hablaron con el general Ramsés Rueda Rueda, comandante de la FAC, que dijo que no se trató de un dron, sino de un globo de helio, que “sobrevolaba el aeropuerto en el sentido norte-sur, desde Engativá hacia Fontibón, a una altura aproximada de unos 30 o 50 metros.

Con su explicación en la emisora, el alto oficial intentó aterrizar, literalmente, las especulaciones, pero dio otras declaraciones que dejan en el aire varias preocupaciones. “Eso es lo que concluimos hasta el momento. No hemos podido identificar el objeto en nuestras cámaras de Catam. No lo encontramos. Estamos esperando que las cámaras del aeropuerto El Dorado sean todas revisadas para finalmente desvirtuar, porque por ahora creemos que no se trata de un dron”.

Además, si bien Rueda Rueda reconoció que la amenaza de los drones es “compleja” y “difícil de manejar”, y que “realmente en el mundo hay gran preocupación”, también admitió que en Colombia “por ahora no contamos con tecnologías que nos permitan neutralizarlos”.

Las respuestas del comandante de la FAC provocaron otra inquietud entre los periodistas de la emisora: “Pero nos deja preocupados, porque si aparece un dron en serio, sofisticado, ¿entonces no tenemos la capacidad para derribarlo?”.

“Podríamos derribarlo con armas convencionales, pero no tenemos una tecnología en este momento para tomar el control del dron y neutralizarlo”, fue la respuesta del oficial. “Quiero contarles que la FAC está trabajando muy seriamente en la adquisición de estas tecnologías. Creemos que este año vamos a contar con ellas, una de las cuales y por prioridad estaría instalada en Catam para apoyar al aeropuerto El Dorado con ese tipo de seguridad”.

“Angustia que el aeropuerto militar tenga unas cámaras que no lo pudieron detectar”, dijeron los periodistas, y le pusieron calificativos al episodio que demuestra también que la preocupación por lo que pueda hacer Venezuela dista mucho de ser un globo: “Esto es sorprendente. Un globo de helio lo detecta un niño con binóculos. Esto raya en lo ridículo”.