“Lo haremos porque queremos que el Catatumbo sea una región que esté libre de esos ataques inmisericordes que muchos grupos criminales han venido haciendo por tanto tiempo”, afirmó Duque al término de un consejo de seguridad en el municipio de Tibú, ubicado en la frontera con Venezuela.

El Catatumbo, parte del departamento de Norte de Santander, alberga extensos cultivos de coca, y es una de las zonas más pobres y olvidadas de Colombia. Allí hacen presencia grupos guerrilleros, bandas criminales y narcotraficantes.

Es por ello que el mandatario añadió que “la seguridad es una labor multidimensional”, por lo que le pidió a los altos mandos militares que realicen campañas con los “emprendedores comunitarios”.

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El objetivo de esas iniciativas es aprovechar las capacidades de la fuerza pública para poder “reunir a pequeños productores de esta región con compradores y adelantar unos esquemas de agricultura por contrato para que puedan garantizar que sus productos sean vendidos a un precio estable y que eso les permita a ellos también salir adelante con sus modalidades productivas”.

Por otra parte, señaló que su Gobierno buscará “seguir fortaleciendo” el diálogo social en el Catatumbo para emprender con los líderes “las iniciativas productivas” así como para “los programas de sustitución y erradicación con el acompañamiento de la fuerza pública”.

En el viaje de Duque a Tibú también estuvo la ministra de Transporte, Ángela María Orozco, y dijo que hay que “terminar obras estratégicas de infraestructura”, como la carretera que conectará a ese municipio con el de La Gabarra.

“También espero que en estos cuatro años, en este Gobierno, le podamos dar a esta región un proyecto muy anhelado, que es la conexión que va de Tibú hasta La Mata, desarrollando un corredor de competitividad que permitirá que no solamente salgan muchos de los productos de esta región, sino que además conecte a esta zona con centros de competitividad en todo el país”, concluyó Duque.