En septiembre y octubre del año anterior, la Sijín capturó a los integrantes de esa red delincuencial, pero alias ‘Nanita’ al percatarse de que era buscada por las autoridades logró escapar a Villavicencio, confirmó la Policía de Bogotá en un comunicado.

La mujer contactaba a hombres que ofrecían sus vehículos para la venta, a través de páginas web o redes sociales, y “aprovechaba sus encantos femeninos para engañarlos y hurtarlos”, según la autoridad.

Cuando obtenía la atención de sus víctimas, alias ‘Nanita’ les suministraba una droga que les hacía perder el conocimiento, y con la ayuda de sus cómplices lograba su cometido. Eso lo confirmó el mayor Alex Venegas, jefe de investigaciones de la Sijín

“La función de esta mujer dentro de la estructura criminal era contactar a sus víctimas, a través de las tiendas virtuales, cuando las personas estaban vendiendo sus vehículos. Vía telefónica acordaban una cita en algún establecimiento abierto al público y, a través de los alimentos o bebidas, les aplicaba una sustancia llamada benzodiacepina, la cual ataca los sistemas nerviosos y respiratorios”.

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Finalmente, estos criminales llevaban a los propietarios (inconscientes) hasta zonas baldías o a las afueras de la ciudad y los abandonaban.

Así le sucedió a Narciso Chicagui, una víctima, que contó en Noticias Caracol cómo cayó en las garras de estos delincuentes:

“Ellos me contactan vía telefónica por un aviso que publique en Tucarro.com, me colocan una cita cerca de la universidad Uniminuto. Ven mi carro, dicen que están interesados. Entran a una cafetería, piden unos tintos y me dan uno. Después aparecí en vía a Mosquera cerca del CAI Puente Piedra, me dejaron botado por allá”.

La mujer aceptó su responsabilidad en los delitos de hurto calificado y agravado y concierto para delinquir.  Fue enviada a la cárcel y está expuesta a una pena de entre 7 y 12 años, indicó el oficial.

Finalmente, el noticiero difundió una conversación entre un integrante de la organización y alias ‘Nanita’ en la que planeaban el robo.

  • Delincuente: “¿Ya le dio el almuerzo [droga]?”.
  • Alias ‘Nanita’: “Sí, sí, pero lo vomitó”.
  • Delincuente: “Ummm ¿Cómo así?”.
  • ‘Nanita’: “Si no tenemos más con que darle…”.
  • Delincuente: “Nooo… ¿Cómo así? ¿No tiene más qué?”
  • ‘Nanita’: “Pues más sobremesa, mejor dicho”.
  • Delincuente: “Yo tengo acá. Ya compro acá algo y toca que paguen el peaje, ¿porque qué hacemos? Yo compro acá, yo tengo acá”.
  • ‘Nanita’: “Bueno, ¡hágale, entonces!”.