
Uno de los grandes problemas que debe enfrentar Carlos Fernando Galán es la movilidad de Bogotá. Las vías se quedaron pequeñas, hay múltiples frentes de obra por el metro y cada vez hay más carros y motos circulando. El pico y placa ha sido la medida favorita de las administraciones, pero parece quedarse corta.
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Desde antes de convertirse en alcalde, Galán afirmó que haría modificaciones al actual modelo, que ha sido duramente cuestionado, ya que acabó con las horas valle y, además, porque implementó el pico y placa solidario, que no es más que un pago por transitar.
El que tiene plata, saca el carro cuando quiere. El que no tiene los recursos, tiene que obedecer y guardar el vehículo dos o tres días a la semana. Ese dinero es utilizado para subsidiar al sistema de transporte público y, a decir verdad, podría ser un negocio que ninguna alcaldía quiera soltar.
En medio de la lluvia de sugerencias para cambiar el pico y placa, la Veeduría Distrital de Bogotá solicitó una revisión a la excepción de pico y placa que tienen los vehículos híbridos, al considerar que “no son amigables con el medioambiente”.
La veedora Viviana Barberena pide que se estudie y regule el impacto de estos vehículos con el objetivo de determinar si el aumento de esas matrículas refleja una preferencia por las tecnologías más limpias o si solo es una forma para eludir el pico y placa, además de los beneficios en materia tributaria de los cuales goza el segmento de híbridos y eléctricos.
De acuerdo con el periodista José Clopatofsky en Revista Motor, al Distrito le puede convenir quitarles la exención a los vehículos híbridos, puesto que muchas personas empezarían a pagar el pico y placa solidario y el recaudo subiría de manera exponencial, incluso hasta los 150.000 millones al final del 2024.




Problema para poner pico y placa a carros híbridos en Bogotá
La complicación, advierte Clopatofsky, es el vacío en la normativa de clasificación de los híbridos livianos, cuyo aporte al medioambiente es bajo y es imposible matricularlos diferenciados de los enchufables, que sí pueden andar con un motor eléctrico.
“La clasificación de un automotor está regulada por un documento del Ministerio de Transporte en el cual no hay información específica que defina los tipos de vehículos híbridos, porque solamente anota el tipo de combustible que usan, por ende, no es legal diferenciar los cerca de 24.000 híbridos de todos los niveles que circulan hoy en la ciudad”, afirmó el periodista en su más reciente columna.
Ese es el chicharrón al que Galán debe meterle el diente en el marco de la discusión del nuevo modelo de pico y placa que regirá en la capital del país para reducir los trancones, que les quitan alrededor de 117 horas al año a los conductores, según el índice TomTom Traffic de 2023.
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