4 sujetos, que escaparon en 2 motos, ejecutaron el atentado días después de que se advirtiera de amenazas de bandas narcotraficantes contra habitantes de la región y en medio del paro armado del Eln.

El Consejo pidió a los grupos armados que dejen de aislar a sus poblaciones, que no recluten a más menores, no instalen minas antipersonales y no se impongan sobre sus autoridades para conseguir el control territorial.

Entre tanto, la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca denunció este 15 de febrero que sus líderes recibieron un panfleto firmado por presuntos disidentes de las Farc en el que se les declara como “objetivo militar”.

Por su parte, la comunidad Embera Chami aseguró que en viviendas, escuelas y centros comunitarios del resguardo colonial Cañamomo Lomaprieta, ubicado entre los municipios de Riosucio y Supía, Caldas, fueron pintados mensajes con amenazas del Eln.

Sus miembros también recibieron un escrito en el que la guerrilla los amenaza con un “plan pistola”, situación que rechazan y por la cual hacen un llamado al Gobierno para “que brinde las garantías y la seguridad necesaria”.